Ernesto Madrid
Si bien es cierto que número de personas en situación de pobreza en México pasó de 55.7 a 46.8 millones de personas entre 2020 y 2022, lo que significó una disminución de 8.9 millones como informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), también señala que la población en situación de pobreza extrema aumentó a 9.1 millones en 2022, desde 8.7 millones en 2018.
Lo que refieren los datos cuando habla de que disminuyó la pobreza, se refiere a la multidimensional enfocada en las carencias que experimentan los hogares al mismo tiempo y presentan una visión integrada de situaciones donde se pueden examinar situaciones específicas por grupos poblacionales, o carencias, para ver en detalle la situación de distintas comunidades. La medición multidimensional es rigurosa, fácil de usar, flexible, y adaptable a contextos.
Por eso los datos del Coneval revelan que, en 2022, el 36.3% de la población vivía en situación de pobreza multidimensional, es decir, 46.8 millones de personas, desde 51.9 millones en el 2018, una reducción interesante si vemos la perspectiva de las diversas carencias.
Se reduce la pobreza, pero no la extrema
¿Cuál es la diferencia entre una y otra?
La pobreza multidimensional son aquellas personas que tengan al menos una de las seis carencias que mide Coneval (rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y alimentación nutritiva y de calidad) y, además, tenga ingresos promedios mensuales por debajo de la Línea de Pobreza. Mientras las que están en pobreza extrema son aquellas que tengan de tres a seis carencias sociales e ingresos promedios mensuales por debajo de la línea de pobreza extrema.
La realidad de caso es que, a pesar de la reducción de la población en situación de pobreza, se observa que el 50.2% de la población carece de acceso a seguridad social, dato que, si bien es inferior al 53.5% del 2018, refleja que la mitad de los mexicanos no cuentan con estos servicios a lo que suma las carencias por acceso a servicios de salud con el 39.1% de la población en 2022, un incremento desde 16.2% en 2018 y el rezago educativo donde la carencia alcanzó el año pasado al 19.4% de la población, desde el 19.0% del 2018.
Sería interesante a su vez, lo que dijo hace unos días la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2022) en dónde señala que el 51% de los hogares más pobres de México están totalmente desprotegidos y que entre 2016 y 2022 el ingreso total de los mexicanos solo creció 0.2% pese a que el dinero de los programas sociales se ha duplicado de 844 pesos trimestrales en 2018 a mil 777 en 2022.
Lo cierto es que no se enfocan a personas más pobres ya que en 2016 el 70% de estos eran beneficiados y en 2022, solo 49%. Y si vemos los datos a detalle observamos que las políticas sociales no se enfocan necesariamente en los más pobres, ya que en 2018 estos recibían 23% del total del presupuesto y hoy sólo el 9%, es decir, lo hogares más ricos pasaron de recibir 2% de los recursos al 8%. Dicho de otra forma, en la época neoliberal de 2016 solo 6% de los hogares más rico recibían un programa, hoy en día los más ricos que reciben dinero están en el 20%, que detalle.