Luis Ayala Ramos
Texcoco, Estado de México.- En Texcoco, el robo de motocicletas se ha convertido en uno de los delitos más frecuentes y de más fácil ejecución para la delincuencia, según denuncias de vecinos y trabajadores de la zona. Los afectados señalan que, en cuestión de segundos, delincuentes aprovechan descuidos, falta de vigilancia y zonas sin cámaras para llevarse las unidades sin mayor dificultad.
Usuarios de motocicletas afirman que los robos ocurren principalmente en calles del centro, estacionamientos de negocios, zonas escolares y avenidas como Leona Vicario, Fray Pedro de Gante y la carretera Texcoco–Calpulalpan, donde los ladrones actúan con toda tranquilidad ante la ausencia de presencia policial.
De acuerdo con testimonios, los delincuentes operan con herramientas sencillas y rápidas que les permiten neutralizar cadenas y candados en menos de un minuto. Algunos incluso llegan en camionetas o vehículos adaptados para cargar las motocicletas y huir sin ser perseguidos.
Un joven que sufrió el robo de su moto fuera de una tienda de conveniencia relató que bastaron “treinta segundos” para que dos sujetos levantaran su unidad y escaparan. Añadió que, al solicitar apoyo, nadie pudo auxiliarlo, pues no había patrullas en la zona y las cámaras de seguridad del negocio no captaron ángulos útiles.
Texcoco
Vecinos y comerciantes señalan que los delincuentes actúan de manera tan ágil que incluso llegan a vigilar previamente las zonas con mayor flujo de motociclistas, eligiendo unidades sin dispositivos GPS o con mecanismos de seguridad básicos. “Se las llevan como si nada, es demasiado fácil para ellos”, denunció una vecina de la colonia San Mateo.
En redes sociales se han multiplicado los reportes de motos robadas en estacionamientos informales, plazas comerciales y mercados, donde la vigilancia es limitada o inexistente. Algunos usuarios aseguran que, pese a colocar múltiples sistemas de seguridad, las bandas dedicadas al robo actúan con habilidad suficiente para vulnerarlos.
Aunado a esto, los afectados señalan la falta de reacción de las autoridades municipales, ya que en la mayoría de los casos los reportes no derivan en operativos ni revisiones en puntos donde se venden piezas o vehículos desmantelados, situación que consideran clave en el aumento de estos delitos.
Motociclistas organizados han solicitado patrullaje constante en zonas de mayor incidencia y la instalación de cámaras funcionales que puedan servir como evidencia en caso de robo. También piden campañas de sensibilización sobre dispositivos de seguridad más avanzados para evitar que sus unidades sean levantadas con tanta facilidad.
Mientras tanto, los habitantes recomiendan extremar precauciones, colocar múltiples candados, alarmas y rastreadores, así como evitar estacionar las motos en lugares solos o sin iluminación, ante el creciente riesgo de convertirse en víctimas de este delito que, según denuncian, ya es cotidiano en Texcoco.