Ernesto Madrid
Mientras el Partido Republicano considera que hay “falta de voluntad” del gobierno mexicano para combatir el tráfico de fentanilo por lo que aprobaron ayer una iniciativa en la Cámara de Representantes de Estados Unidos para frenar más de millones de dólares en proyectos de ayuda a México, el presidente López Obrador dijo que son muy ´ridículos’.
Destacó que los legisladores republicanos utilizan el tema del narcotráfico y el migratorio con propósitos politiqueros, por lo que calificó este acto como “de risa, propaganda vil y corriente” pero lo cierto es que funcionarios de Estados Unidos visitarán la Ciudad de México entre el 3 y 5 de octubre para asistir a una reunión de alto nivel en materia de seguridad.
En el fondo la realidad es que sí están preocupados por las acciones que a ha tomado el gobierno de México en torno a diversos temas por lo que el diálogo que se discutirá es en torno a la implementación conjunta del Marco del Bicentenario para la seguridad, la salud pública y las comunidades seguras.
Es decir y de acuerdo al comunicado emitido por el secretario de Estado, Anthony Blinken; el Secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro N. Mayorkas; el Fiscal General de los Estados Unidos, Merrick B. Garland, y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, es platicar sobre la estrategia para prevenir delitos transfronterizos, perseguir redes criminales y proteger a comunidades afectadas por la violencia y tráfico de drogas.
El propio gobierno de México así lo difundió e incluso Blinken también contempla una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador durante esos días, pero lo interesante del caso es que antes el secretario de Estado celebrara una reunión sobre seguridad y tráfico de drogas en Washington con la canciller Alicia Bárcenas en la que ambos refrendaron su compromiso para enfrentar la crisis de consumo de opioides, como el fentanilo, que padece Estados Unidos.
Además, a lo largo de su viaje y en su llegada a México, lo acompañarán el subsecretario para asuntos del hemisferio occidental, Brian A. Nichols, y el subsecretario para Narcóticos Internacionales y Aplicación de la Ley, Todd D. Robinson, pero López Obrador dice que todo va bien y advirtió que más adelante, los legisladores de la Unión Americana “serán más atrevidos” y plantearán que van a bombardear a México o cosas por el estilo “de risa”.
Incluso dijo que no hay que tomarlos en serio, que es pura publicidad para tratar de engañar a los ciudadanos de Estados Unidos, pero ya cada vez está más desgastada esta práctica tendenciosa, mentirosa, calumniosa y justificó que como hay elecciones los partidos, los candidatos o precandidatos utilizan estos asuntos delicados, lamentables, del uso y los daños que causa el fentanilo, así como el tema migratorios con propósitos politiqueros y se atrevió a calificarla de una propaganda vil y corriente.