México.- El papa Francisco reconoció este viernes que los cambios decididos en el organismo asesor para la prevención del abuso sexual en la Iglesia representan «un nuevo comienzo» en la lucha contra los sacerdotes pedófilos, aunque admitió que «queda mucho por hacer».
«El abuso sexual de niños es particularmente grave, porque socava la vida en desarrollo», insistió el papa ante los miembros de ese órgano consultivo, creado por el mismo Francisco en 2014 para ayudar a la Iglesia «a proteger de los abusos a los niños, jóvenes y adultos vulnerables».
“Queda mucho por hacer’ en la lucha contra los abusos a menores”: Francisco
Satisfecho por la baja del número de actos de violencia sexual cometidos por religiosos, el pontífice argentino pidió a la Pontificia Comisión para la Protección de Menores que cada año elabore un informe sobre los esfuerzos que realiza la Iglesia en ese ámbito para tener «información fidedigna sobre lo que está pasando y lo que hay que cambiar».
«Si no se avanza, los fieles seguirán perdiendo la fe en sus pastores», advirtió.