Ernesto Madrid
Primero instó al Poder Legislativo para eliminar los más de quince mil millones de pesos que tenía el poder judicial en 13 fideicomisos, luego, en las vísperas del impacto del huracán Otis en Acapulco el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó y publicó en el Diario Oficial de la Federación la eliminación de los fideicomisos y el dinero por consecuencia y ahora, quiere un acuerdo con los integrantes de ese Poder Judicial que ha atacado constantemente, para que el dinero de los trabajadores se vaya a apoyar a los damnificados de Guerrero.
La pregunta sería, ¿qué hizo con el dinero del fideicomiso del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden)?
En 2018, cuando López Obrador llegó a la presidencia de la República, había en el Fonden algo así como 41 mil 400 millones de pesos, en 2020, lo desapareció por qué dijo que estaba plagado de corrupción y para 2023, ese Fonden que sí existe pero ya no es fideicomiso sino que es un programa de gobierno adscrito al ramo 23 tiene 11 mil 758 millones de pesos, que resultan de los 17 mil 156 millones que le fueron asignados en el Presupuesto del 2023 menos 5 mil 398 millones que fueron usados en los primeros seis meses del año.
Si tomamos como base esos 41 mil 400 millones de pesos que había en 2018 y eran acumulables para enfrentar catástrofes como la de ahora, con Otis, que se fueron, seguramente a las obras emblemáticas del gobierno federal, estamos hablando de más de 29 mil 600 millones de pesos, es decir, 14 mil millones de pesos más, de los que ahora quiere usar de las y los trabajadores del Poder Judicial.
Ahora bien, el Poder Judicial publico en el Diario Oficial de la Federación éste martes, que tan sólo en diez de los trece fideicomisos hay casi 16 mil millones de pesos, seis pertenecen a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con un saldo de 6 mil 420 millones 827 mil 250 pesos con 73 centavos, cuatro fideicomisos restantes son administrados por el Consejo de la Judicatura Federal, cuyo saldo alcanzó hasta el 30 de septiembre a 9 mil 368 millones 988 mil 032 pesos con 39 centavos y los otros tres eliminados pertenecen al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Ahora, quizás para enfrentar los compromisos de una ‘situación de Acapulco -que- no es tan grave’ como dijo el presidente, la realidad es que la población damnificada de Guerrero requiere más allá que ayuda, aliento, trato y eficacia, no arengas propagandísticas, en una tragedia que se calcula en 15 mil millones de dólares, algo así como 270 mil millones de pesos, que requerirá una modificación del Presupuesto de Egresos para 2024 que deberá, reflejarse y ser aprobado a más tardar el 15 de noviembre por la Cámara de Diputados.
Lo anterior tomando en cuenta que la cobertura mediática que algunos dicen que está empeñada en documentar “las podridas” y responsabilizar al gobierno de todos los males, que, en dar cuenta de la compleja realidad de una ciudad destrozada en materia de horas, la realidad es que lo de Otis no es diferente a otras coberturas que se han hecho con objetividad por los medios de comunicación y eso es lo que hay que enfrentar, porque todo suma.