Por Erika Solorio
La práctica vergonzosa del matrimonio infantil que viola los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes es un acto que nos vulnera como sociedades, como países. Irak, la cuna de la civilización; y el matrimonio infantil.
Es un problema social y cultural que afecta a muchas niñas, adolescentes y jóvenes, en muchas comunidades en Irak, la práctica del matrimonio infantil está influenciada por tradiciones culturales y normas sociales que consideran el matrimonio como una forma de seguridad económica y social para las niñas.
Las guerras y la inestabilidad política en Irak han aumentado las tasas de matrimonio infantil, ya que las familias pueden optar por casar a sus hijas más jóvenes como una estrategia para protegerlas en un contexto de inseguridad.
Una nota publicada por Christina Thykjaer & Euronews en español, destaca que “una reforma de la Ley del Estatuto Personal de Irak está a punto de legalizar el matrimonio con niñas de más de 9 años y quitaría a las mujeres iraquíes algunos de los derechos más básicos como tener la custodia de sus propios hijos o el derecho a divorciarse”,
Según informes de diversas organizaciones internacionales y locales, se estima que una proporción de niñas en Irak se casa antes de los 18 años. Las cifras pueden variar significativamente entre diferentes regiones y grupos étnicos y religiosos dentro del país.
Las niñas que se casan a una edad temprana enfrentan riesgos adicionales para la salud, incluidos complicaciones durante el embarazo y el parto, así como un mayor riesgo de violencia doméstica.
Además, el matrimonio infantil a menudo interrumpe la educación de las niñas, limitando sus futuras oportunidades laborales y su capacidad para contribuir al desarrollo de su comunidad.
A largo plazo, puede perepetuar ciclos de pobreza, ya que lass jóvenes casadas a menudo no tienen acceso a educación y oportunidades laboraless.
En todo el mundo, “antes de la pandemia de COVID-19, se esperaba que más de 100 millones de niñas se casaran antes de cumplir dieciocho años en la próxima década. Ahora, hasta 10 millones de niñas más correrán el riesgo de contraer matrimonio como resultado de la pandemia”, (UNICEF).
Las organizaciones no gubernamentales y los grupos comunitarios están trabajando para concienciar sobre las consecuencias del matrimonio infantil y promover la educación de las niñas como una forma de empoderamiento.
El retroceso incesante.
Sin temor a equivocarme aseguro que todas las activistas del mundo rechazamos el matrimonio infantil, las niñas no deben vivir situaciones desgarradoras, no deben ser violentadas en ninguno de sus derechos humanos. El próximo 10 de diciembre fecha en la que se emitió la Declaración Universal de los Derechos Humanos podrían cumplirse 76 años de un posible retroceso en los derechos de las niñas y adolescentes iraquíes. En la cuna de la civilización.
Por Viviana Erika Solorio, activista de derechos humanos, asesora política, comunicóloga social. Mtra. Administración y Políticas Públicas con Enfoque en Gestión Política.