Ernesto Madrid
Bajo la percepción de que la Reserva Federal de Estados Unidos continuará incrementando sus tasas de interés luego del dato de inflación dado a conocer esta semana en la nación vecina que apunta que las presiones persisten, el peso mexicano continúa perdiendo terreno frente al dólar.
El razonamiento resulta lógico, ya que mientras la FED siga aumentando sus tasas de interés, mayores capitales invertirán en deuda de la nación vecina, que hace perder inversiones en nuestro país, contrario a lo que muchos funcionarios de la cuatroté señalan que la fortaleza del peso es debido a las medidas económicas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el fondo, la realidad es que la inflación de EU mostró un 05% de aumento mensual, la mayor en tres meses y a tasa anual, se ubicó en 6.4%, desde el 6.5% del mes anterior, mientras que los precios subyacentes crecieron 0.41% mensual (5.6% anual) lo que para analistas le hace pensar que la inflación continúan y el pronóstico de tres alzas de 25pb por parte de la Reserva Federal, podría continuar para llegar a una tasa terminal de 5.25-5.50%.
Conocimiento por demás viable para que la moneda mexicana se deprecie frente al dólar y este jueves lo hizo en 0.13% o 2.40 centavos a su cierre anterior ubicándose en 18.6186 por billete verde de acuerdo con datos de Bloomberg mientras que, en ventanillas bancarias, el dólar al menudeo se vende en 19.10 pesos por billete verde, de acuerdo con información de Citibanamex.
Con base en los especialistas “la solidez de los indicadores puede ser interpretada por el mercado como que la Fed tiene trabajo por hacer, pero los actuales niveles de consumo sugieren que será complicado que, al menos en el corto o mediano plazo, la economía estadounidense pueda entrar en recesión”, lo cuál da un respiro a los mercados.
En paralelo vale la pena señalar que el consumo privado tuvo un leve avance de 0.1% debido a que los precios elevados por la incertidumbre económica llevaron a los consumidores mexicanos a ser más cautelosos en sus compras de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Sin duda y con respecto al avance de diciembre, el consumo da muestras de desaceleración luego de que en diciembre habría repuntado 0.5 por ciento, señala la información de Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) lo cual es más notable en su comparación anual ya que perfila un crecimiento de 3.2 por ciento en diciembre y 2.9 por ciento en enero.