- Haga lo que haga la 4T, lo único que puede pasar es que se ponga peor
Por: Miguel A. Rocha Valencia
Sumido en revanchas infames y demenciales, el Mesías Tropical tiene al país en una de sus peores etapas. Inepto para corregir el rumbo por sus conflictos mentales y asumir su papel de presidente, lo único que puede causar es una mayor tragedia en lo económico-financiero, en salud, seguridad y hasta sería capaz de enfrentar a los mexicanos de manera violenta.
Perdió en menos de dos años toda posibilidad de crecimiento, su incapacidad y mesianismo lo llevaron a rodearse de personajes de menor estatura, sin habilidad y posibilidad de rebelarse frente a sus posiciones irreductibles de antagonismo y venganza contra tiempos pasados.
Quienes tuvieron la capacidad para reaccionar, intentaron ponerle un alto, corregirlo y fracasaron, decidieron irse y no ser cómplices de una debacle que millones de mexicanos pagaremos con bienestar y empleo, mientras decenas de miles, lo harán con su vida perdida por la torpe gestión de una pandemia que les quedó muy grande o asesinados por una sospechosa complacencia de la 4T ante el crimen organizado.
Y es que mientras la suma necrológica alcanza las 200 mil víctimas por Covid-19 y la violencia superan los 75 mil asesinatos, la economía reportó su peor caída en 90 años, con una contracción de -8.5% en el Producto Interno Bruto (PIB) del cuarto trimestre de 2020, con lo que suman ya dos años al hilo de bajas en este indicador.
Para algunos especialistas estos números en economía indican que el de la Cuarta, será un sexenio perdido; ya no esperan nada bueno de él, por el contrario, podrá empeorar. Hagan lo que hagan, lo único que puede pasar es que nos vaya peor con mayor retroceso en todos sentidos y de tragedia. El Ganso de Macuspana, ya pasó a la historia.
Porque en el panorama no hay ninguna señal positiva, salvo de una opaca promesa en la importación de vacunas, pero en materia de crecimiento económico, se esperan mayores frenos y caída de inversión extranjera.
Por lo pronto y ante la inestabilidad que se observa, la inversión se va con todo y bancos como el JP Morgan, mientras datos de Banxico evidencian que, en 2020, inversionistas se deshicieron de 10 mil 50 millones de dólares en deuda e inversión mexicana y que un año antes sólo ingresaron mil 322 millones.
Pero además “gracias” a los cinco préstamos solicitados por México y la devaluación del peso desde la cancelación del NAIM, causó que la deuda pública aumentara hasta el 52 por ciento del PIB que podría significar 1.9 billones de pesos más, que desde luego implican pagos de intereses que distraerán recursos fiscales que podrían servir para inversión o para que el Profeta de la 4T los regale.
Pero en vez de hacer lo conducente para atraer inversiones y paliar la tempestad, el caudillo de Tepetitán mantiene un abierto pleito con empresarios nacionales y extranjeros y con decisiones que parecieran absurdas e ilegales, se distancia de socios comerciales clave como Canadá y Estados Unidos.
Tan es así que, de acuerdo con los expertos, la Cuarta le ha costado a los mexicanos decenas de miles de millones de dólares en inversión y desconfianza internacional. Por ejemplo, la cancelación del NAIM se calcula en más de 600 mil millones de pesos incluyendo inversión, deuda y suspicacia internacional.
Ni se diga de las pérdidas acumuladas a Pemex que alcanzan los 830 mil millones de pesos, a las que deben sumarse los recursos fiscales que se le inyectaron en esos dos años y desde luego la “quita” de impuestos que ordenó el tótem de Palacio Nacional para disfrazar su ineficacia.
Se vienen las presiones fuertes, los litigios locales e internacionales por el tema de energía van a golpear las finanzas públicas si no se rectifica el camino (no la harán), ya no por convicción o inteligencia, de la cual carece el actual gobiernito, sino al menos por necesidad… Lo único cierto es que los de la Cuarta ya nos hundieron.