Por: Ivette Laviada
El 8 de marzo volvió a ser una fecha utilizada para desmanes violentos de un grupo de mujeres que no nos representan a la mayoría, situación lamentable que se dio en varias ciudades y de las que Mérida no fue la excepción.
Existimos otro grupo de mujeres que sin utilizar la violencia y sí en cambio por medio de una cultura de paz queremos hacer valer nuestra voz con propuestas que demandamos muchas mujeres, si es que en realidad se quiere reducir la brecha de la discriminación en contra de la mujer.
Por cierto que mañana tendrá sesión la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados para discutir el proyecto de dictamen en materia de Igualdad Sustantiva.
Es muy posible que muchísimos ciudadanos no tengan ni idea de lo que está en juego con las reformas que pretenden, en principio podemos decir que las mismas hacen eco a lo que piden con violencia las mujeres que protestan encapuchadas y destruyen a su paso nuestro patrimonio violando incluso el estado de derecho.
En dicho dictamen han querido reunir más de 40 iniciativas bajo el paraguas de la igualdad sustantiva que es el disfraz de la imposición constitucional de la ideología de género.
34 diputados discutirán si se aprueba o se rechaza tal proyecto, de muchos es sabido que Morena es quien ha estado impulsando esta agenda y en dicha comisión hay 17 legisladores de este partido, sumando 5 diputados del PAN, 3 del PRI, 2 del PT, 2 de MC, 3 del PES, 1 del verde y 1 del PRD.
Es muy importante que las personas estemos bien enteradas de la discusión que tendrán este jueves, porque no se trata de cualquier cosa, el alcance de la modificación de 18 artículos de la Constitución impacta directamente a sociedad civil, organizaciones, empresas privadas, líderes religiosos, sindicatos, defensores de derechos humanos, etc.
Muchos de estos artículos son los que protegen la vida, el desarrollo y organización de la familia y quieren introducir términos confusos que podrán incluso limitar la libertad de expresión poniendo en práctica el uso de 4 principios rectores que dinamitan a una sociedad y que hemos detectado presentes en otros instrumentos: desmantelar el sexo biológico, desmantelar la filiación biológica, desmantelar la identidad del ser humano, instrumentalizar todo esto en el sistema educativo y posteriormente censurar la libertad de expresión.
Esto es evidente en las reformas al art. 1° y 4°; quienes han propuesto cambios lo han hecho con una redacción equivocada en lo que se refiere a técnica legislativa, para dar lugar a un reconocimiento e interpretación errónea de los derechos humanos en México, como por ejemplo la interpretación de que el aborto sea considerado un derecho humano.
Tan sólo la discusión de modificación de estos dos artículos requeriría la participación de los ciudadanos, es menester hacernos escuchar y esto es posible escribiéndoles a los diputados de esta comisión y a cada uno de nuestro estado para que sepan que no estamos de acuerdo con que voten a favor.
Tampoco estamos de acuerdo con que so pretexto de la paridad de género se entrometan en la vida privada de las empresas y en sus gobiernos corporativos.
Si quieren realmente ayudar a la mujer que nos escuchen a todas, lo que pretenden dista mucho de lo que necesitamos, hablamos por nosotras y también queremos ser atendidas. Este paquete de reformas debe ser tratado con la importancia que merece y no con una discusión a vapor, pues entraña mucho más de lo que aquí hemos podido exponer.