Ernesto Madrid
Poco antes de que fuera detenido por los agentes de Delitos Patrimoniales de la Fiscalía de Jalisco, se quitó la vida, pero antes, el empresario Luis Oswaldo Espinoza Marín dueño de Asesores Jurídicos Profesionales (AJP) dedicada a la compra-venta de inmuebles, aclaro, que fueron los efectos de la pandemia y la crisis económica lo que no le permitieron cumplir con las obligaciones que había contraído y las amenazas de los supuestos defraudados, lo que lo llevaron a quitarse la vida.
Con base en medios locales, había 208 denuncias interpuestas en la Fiscalía del Estado de Jalisco en contra de la empresa AJP y el monto total del fraude asciende a más de 200 millones de pesos de 130 personas involucradas de acuerdo a las investigaciones.
El abogado de 51 años sostuvo en el video que el dinero está seguro, invertido en bienes y raíces solo que los inmuebles están ‘sobrehipotecados’ ‘con fruto de sus inversiones que adquirí’ y “durante 29 años -de 30 que llevaba la empresa- pagué a cabalidad todas las obligaciones a todos y cada uno de mis inversionistas”.
Lo anterior dijo se debió también a que la licenciada Claudia Delegadillo González hizo ‘una serie de desprestigios y acusaciones’ en su contra sin haber presentado pruebas y genero una cascada de retiro de inversionistas lo que se convirtió en una en deudas que lo hizo legar a un conflicto financiero.
No fue fraude, fue la pandemia, declaró empresario antes de suicidarse
Reconoció lo que en paralelo han dicho los abogados de los defraudados como Eduardo Sherman, que representa sólo a tres de las víctimas, “presumía de tener nexos con figuras públicas, los convencía de invertir poniendo en garantía escrituras de tres inmuebles”, entre estas la finca donde se quitó la vida el pasado 6 de agosto.
“A base de engaños y falacias” llevaba a cabo sus fechorías, habría declarado pero que ni su esposa ni sus hijos ni sus padres tenían la culpa, de hecho, dijo que las personas que se le acercaban llegaban por cuenta propia, pero el abogado Sherman aseguró que “les echaba un rollo muy bonito, y los convencía”.
Propuso que se investigue a personas que fueron sus clientes y que considero amigos como González Adalid, Denisse Hernández Soto, Antonella Guerine Gallardo y la familia formada por Evangelina, Ana María y Esperanza Pérez Álvarez que lo coaccionaron y lo amenazaron con matar a su familia y a quienes les pago muchos dividendos, pero ya no pudo pagarles más.
El también tesorero de la organización Apadrina un Trasplanta AC fundada por los actores defraudados Mauricio Ochmann y Mauricio Islas también estafó a Ximena Navarrete y Fernanda Castillo, el director técnico de Tigres, Miguel Herrera, y los consejeros de la asociación, Christian Nodal, Pablo Montero y Vadhir Derbez.
De acuerdo con las autoridades de Jalisco, Espinoza, tenía inversionistas a quienes les debía más de 100 millones de pesos, pero dijo que “actualmente ya no puedo seguir adelante” y se suicido con un tiro en la cabeza.