Ciudad de México.- Para seguir siendo fieles en el compromiso de construir una nueva sociedad, es necesario renovar el pacto educativo, consideró Mons. Franco Coppola, Nuncio Apostólico en México, quien acudió al acto conmemorativo del 80 aniversario de la Confederación Nacional de Escuelas Particulares, afiliada a la Oficina Internacional de Educación Católica.
En un acto celebrado en el Colegio La Florida, el representante del Vaticano en México cuestionó qué tipo de valores se han inculcado como para que la violencia y la desigualdad sean ahora los desafíos por superar para legar un mejor futuro a las nuevas generaciones aunque lo hecho hasta ahora no ha sido tiempo perdido.
“¿Qué frutos tenemos? Un país tan violento, un país tan corrupto. ¿Qué valores hemos transmitido? Es muy bueno celebrar lo hecho hasta ahora pero, justamente, por ese compromiso que tenemos con nuestros niños, con nuestros muchachos, con nuestros jóvenes, la sociedad, con la fe, nosotros que somos personas consagradas, tenemos que darnos cuenta que hay mucho que cambiar, hay mucho que cambiar para renovar este pacto educativo global que permita dar estos frutos que deseamos”, dijo Coppola.
Ante Superiores y Superioras Mayores, la comunidad de autoridades, aliados y personal docente de la CNEP, el Nuncio Apostólico. Inspirado en el Pacto Global Educativo promovido por el Papa Francisco, dijo que es necesario que desde el sector educativo se hagan los cambios necesarios para que las nuevas generaciones.
En el mismo acto, Rafael Flores, Jefe de la Oficina de la SEP, quien acudió con la representación del secretario Esteban Moctezuma Barragán, expresó que la misión y visión del actual modelo educativo está centrado en niños, niñas y adolescentes en el que se promueve la libre educación y libre profesión.
Explicó que a partir de las reformas hechas al artículo tercero constitucional y sus leyes secundarias, proceso en el que la CNEP participó activamente, y en base al nuevo modelo educativo, se impulsan planes y programas para el próximo ciclo escolar basados en la ética, el civismo y la cultura de la paz, entre otras materias, como ejes transversales de la enseñanza a partir de reconocer que hubo una ruptura del pacto educativo.
“Porque evidentemente se rompió el pacto, como bien lo dijo el Nuncio Apostólico y el Papa. Está roto, no sé en qué momento se nos fue de las manos, pero es nuestro deber volverlo a erigir, volverlo a construir. No podemos darnos el lujo o perder la insensatez de perder lo más valioso que son nuestros jóvenes y nuestros niños. Tenemos todos que sumar esfuerzos, es momento de cerrar filas”, dijo el funcionario.
Finalmente, María de Jesús Zamarripa Guajardo, presidenta de la CNEP, dijo que en el seno de los planteles del sector educativo privado, ahora, como desde hace 80 años, se trabaja con un renovado espíritu de vocación y servicio e hizo un llamado a que en esta época de incesantes cambios que imponen nuevos paradigmas, se mantenga el proceso de enseñanza – aprendizaje fundado en valores humanistas, la dignidad de la persona y el bien común.