Miss Universo, Pemex y el contrato de 745 millones: cuando la pasarela se cruza con la nómina petrolera

• Mientras Pemex, la presidenta se ríe y felicitan a una Miss Universo cuyos familiares han recibido contratos cuestionados, crecen las protestas sociales y resurgen los viejos vicios: adjudicaciones infladas hasta 500%, beneficiarios cercanos al poder y un gobierno que prefiere negar la evidencia antes que enfrentarla.

Ernesto Madrid

En cualquier país normal, la coronación de Fátima Bosch como Miss Universo sería una postal amable. Pero México insiste en ser excepcional. Aquí, una felicitación de Pemex a la nueva reina de belleza se convirtió en la entrada a un túnel de opacidad, contratos millonarios, conflictos de interés y un gobierno que, entre risas presidenciales, asegura que todo es “ridículo” y “noticia falsa”.

La historia, como casi todas las de esta época, comienza con un dato duro —no con un rumor—: 745 millones de pesos.
Esa es la cifra del contrato asignado el 7 de febrero de 2023 por Pemex Exploración y Producción a dos empresas: Servicios PJP4 de México y Soluciones Gasíferas del Sue, esta última directamente vinculada al mexicano Raúl Rocha, copropietario del certamen Miss Universe.

El dato no apareció por arte de magia: está en los registros oficiales. Y fue este mismo empresario quien, en un elegante giro del destino, celebró el triunfo de la joven cuyo padre, Bernardo Bosch Hernández, funge como coordinador ejecutivo B en el área de Exploración y Producción de Pemex.

Un funcionario con acceso directo a información sensible. Un empresario con contrato de cientos de millones. Una hija coronada Miss Universo.

Y una institución estatal felicitando a todos.

Cualquier parecido con un cuento de hadas patrocinado por presupuesto público no es coincidencia.
Bernardo Bosch, padre de Fátima, ha tenido influencia documentada en procesos de contratación dentro de Pemex. Las versiones internas no son sutiles:

“Aquí nadie se hace millonario por belleza, se hace millonario por amistades. Y esas amistades vienen desde arriba”,
comenta una fuente dentro de la petrolera quién señala que muchos tienen incluso casa en Polanco para vivir cerca de Pemex.

“No se revisan costos reales. Hay proyectos 300%, 400%, hasta 500% arriba del precio estándar. Es un sistema instalado desde el sexenio pasado, pero ahora opera con más descaro.”

Miss Universo, Pemex y el contrato de 745 millones: cuando la pasarela se cruza con la nómina petroleraverso

Este testimonio confirma lo que múltiples auditorías y reportajes han venido denunciando: la petrolera del Estado se ha convertido en una caja negra donde los sobrecostos no son anomalía, sino procedimiento.

Y mientras Pemex felicita reinas, a sus propios trabajadores les niega aumentos; a los agricultores se les reduce presupuesto; a los transportistas se les deja solos frente al crimen; y a los jóvenes de la Generación Z se les acusa de “grupo manipulado” cuando llenan plazas públicas.

El contraste no es casual. Es estructural. El segundo piso de la 4T, tambaleando

La presidenta reaccionó entre risas, asegurando que todo era “falso” y que las críticas eran “ridículas”. Ridículo, quizá, es otro número:

Pemex es la petrolera más endeudada del mundo, con pérdidas históricas… salvo en la producción de escándalos.

Mientras tanto, Andrés Manuel López Beltrán, “Andy”, Gonzalo López Beltrán y José Ramón López Beltrán, los hijos del expresidente, también felicitaron a la reina.

Los mismos que han sido señalados por casos de corrupción, tráfico de influencias, casas con renta de lujo y sus muy comentados —pero nunca aclarados— beneficios públicos.

La realeza de la 4T se pasa la corona entre ellos. Literal y simbólicamente.

Mientras el país debate si Pemex debiera felicitar concursos donde sus funcionarios tienen intereses cruzados, las carreteras se llenan de bloqueos de transportistas y agricultores. La generación Z volvió a las calles, y el gobierno insertó al bloque negro para desviar el mensaje, como ya es costumbre.

La Secretaría de Gobernación respondió con su guion favorito: acusaciones.

“Hay intereses políticos detrás: PRI, PAN, PRD”, dijo Rosa Icela Rodríguez, quien insiste en que “no hay motivo para las movilizaciones”.

Los inconformes escuchan esto mientras pagan extorsiones, les roban mercancía, enfrentan crimen, padecen falta de apoyos y ven a Pemex regalar contratos inflados a empresarios con vínculos familiares.

Pero según el gobierno, ellos son los manipulados.

No es Miss Universo. No es la corona. No es la felicitación.

El escándalo es que Pemex se encuentra en virtual quiebra, entrega contratos por cientos de millones sin competencia, mantiene esquemas heredados del obradorismo, permite que operadores con poder diseñen licitaciones a modo, y niega todo mientras el país se incendia socialmente.

El escándalo es que el segundo piso de la 4T está construido sobre la misma mezcla de negación, clientelismo, corrupción, conflicto de interés y maquillaje narrativo que la primera planta.

Y ni con corona brilla mejor.

@JErnestoMadrid
jeemadrid@gmail.com

Related posts

La inflación insiste: el gobierno persiste (en minimizarla)

México capta inversión extranjera récord… pero la economía interna no acompaña la fiesta

Soberanía en jaque: un gobierno que dice “no” pero niega el problema