Ciudad de México.- En una rueda de prensa celebrada frente a instalaciones del Poder Judicial Federal, el presidente nacional del PAN, Jorge Romero Herrera, y la secretaria general del partido, la senadora Michel González, anunciaron el inicio de un amparo colectivo contra el paquete legislativo que han denominado “Ley Espía”.
La acción legal busca frenar lo que consideran una violación directa al artículo 16 constitucional y una amenaza a la privacidad de millones de mexicanos.
Romero Herrera denunció que las reformas aprobadas por las mayorías oficialistas permiten al Estado acceder sin orden judicial a datos biométricos, financieros, médicos y de geolocalización de cualquier ciudadano.
“Hoy, para el trámite más mínimo, incluso para comprar un chicle, se exige una CURP digital que obliga a entregar huella, iris, rostro, domicilio y hasta historial clínico”, afirmó. El dirigente panista calificó el paquete como un atentado contra la vida privada y llamó a la ciudadanía a defenderse jurídicamente.
“México camina hacia una dictadura”: PAN
La senadora Michel González fue aún más contundente: “México está siendo llevado a un Estado de persecución y espionaje. No normalicemos que el gobierno nos está observando. Hoy estamos caminando directo hacia una dictadura”. González subrayó que los verdaderos objetivos de estas leyes no son los criminales de alto perfil, sino las familias mexicanas que usan celulares, tarjetas y servicios cotidianos. “Los delincuentes no se exponen a la geolocalización. Quienes están vigilados somos nosotros”, sentenció.
El PAN puso a disposición de la ciudadanía un amparo colectivo descargable desde su sitio web, acompañado de un manual para presentarlo ante los juzgados de distrito. La dirigencia nacional convocó a todos los mexicanos a ejercer su derecho a la defensa legal, advirtiendo que “defender la privacidad es defender la libertad”.
Con esta acción, Acción Nacional se posiciona como fuerza opositora que no solo denuncia, sino que articula mecanismos jurídicos para enfrentar lo que considera una regresión autoritaria. El mensaje es claro: no al espionaje, no a la represión, sí a una República libre y democrática.