Agencias.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, apartó a cuarenta militares destacados en la residencia presidencial, luego de prometer una «revisión profunda» del personal tras los ataques del 8 de enero en Brasilia.
La medida fue publicada este martes en el diario oficial de la unión y afecta a funcionarios adscritos a la coordinación del Palacio de la Alvorada, domicilio oficial de los jefes de Estado.
La decisión da continuidad a un anuncio del mandatario de izquierda, de 77 años, que la semana pasada expresó desconfianza sobre algunos militares que cumplen funciones auxiliares en las sedes de gobierno.
Lula, que derrotó al ultraderechista Jair Bolsonaro en las presidenciales de octubre, dijo entonces estar convencido de que hubo complicidad interna y de miembros de las fuerzas de seguridad en el asalto a edificios oficiales en Brasilia exactamente el día en que cumplía una semana de regresar al poder.