Ernesto Madrid
Contaminada por el débil crecimiento de las principales economías del mundo -Estados Unidos, Europa y China- la economía global se ‘acercará peligrosamente’ a una recesión en 2023, lo que impactará el crecimiento de México que se advierte será de 0.9% es decir por debajo del 2.6% que se estima sea el resultado de 2022.
Lo anterior tienen una razón de acuerdo al Banco Mundial, la contracción en las exportaciones y remesas por el bajo dinamismo que se espera en Estados Unidos, así como las evidentes presiones inflacionarias derivado de la ruptura de las cadenas de suministro.
No obstante, en su análisis “Perspectivas económicas mundiales” correspondiente a enero de 2023, detalló que el pronóstico para el Producto Interno Bruto (PIB) de México avanzará hacia 2.3% en 2024 en vista de que la demanda interna de servicios debería seguir su recuperación gradual en 2023, con el inconveniente de “que las perspectivas de Estados Unidos reduzcan el crecimiento de las exportaciones y las remesas entrantes”, puntualizó.
La economía global se acercará a recesión y México crecerá poco
En el ámbito global el BM redujo a casi la mitad su pronóstico de crecimiento a 1.7%, comparado con su proyección previa de 3 por ciento. Lo preocupante del caso es que sí el pronóstico del instituto que da préstamos a países pobres se confirma sería el tercer crecimiento anual más pequeño en tres décadas, después de la recesión causada por la crisis financiera mundial en 2008 y la causada por la pandemia en 2020.
Ahora que, si EU pudiera evadir una recesión este año, el BM vaticina un crecimiento de apenas 0.5% para dicha nación y la debilidad en el resto del mundo probablemente será un desafío para los negocios y consumidores estadounidenses, aparte de alta inflación y las elevadas tasas de interés.
Para el caso de México está además el riesgo de “las persistentes presiones sobre los precios y la inflación subyacente que se sitúa en su nivel más alto en más de dos décadas” por lo que consideró la necesidad de que la política monetaria siga siendo restrictiva, con un tipo de interés de dos dígitos durante algún tiempo. Previó también que estas condiciones monetarias lastren los componentes cíclicos del crecimiento, con un estancamiento de la inversión por debajo de su nivel de 2019.
“Se espera que el consumo y el crecimiento de las exportaciones repunten en 2024, a medida que disminuya la inflación y mejoren las condiciones externas”, apuntó en el documento.
“La debilidad en el crecimiento y en las inversiones empresariales agravará los ya devastadores efectos sobre la educación, la salud, la pobreza y la infraestructura y las exigencias con base en el cambio climático”, dijo David Malpass, presidente del Banco Mundial.