Ernesto Madrid
Cuando se dio a conocer el hackeo de Guacamayas links al ejército mexicano, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció, al otro día, que todo lo que se encuentra ahí, -sobrentendiendo además lo que sigue saliendo- será verdad, pero resulta que ahora salió en defensa de su secretario de Gobernación y negó que tenga vínculos con integrantes de grupos criminales dedicados al robo de combustible y con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El otro detalle, tiene que ver con las contradicciones en que cayó el mandatario mexicano en torno al proceso de consulta para determinar si se llega a un panel entorno a las diferencias con México en materia energética en el marco del T-MEC que el viernes pasado dijo el presidente, que Estados Unidos, desistió de llegar a ese punto, dejando entrever que se había arreglado el diferendo sobre la presunta violación del acuerdo comercial.
Bueno, pues en el primer caso, este lunes López Obrador, -visiblemente molesto-, acusó a la prensa de utilizar “muchísimas mañas” para “golpear”, dijo, a los integrantes de su gobierno y respaldo al titular de Gobernación del que mencionó tres cualidades: “Adán es un hombre honesto, lo conozco bien; segundo, que hay muchos ataques de la prensa conservadora; y tercero, que la gente nos tiene confianza y saben que nunca vamos a traicionarlos”.
La defensa de AMLO a Adán Augusto y su controversia sobre el T-MEC
Esto se enmarca entre los dichos del libro “El Rey del Cash” en donde salen involucrados en el carrusel de efectivo al menos 11 funcionarios que ocupan en la actualidad un cargo público, en dónde el titular de Gobernación sale librado, pero involucrado por los archivos develado por Guacamayas.
Y este lunes, el presidente se volvió a salir por la ‘tangente’ al negarse a contestar más preguntas sobre el tema y dijo: “Vamos a desayunar, porque con ustedes no voy a poder. Están dedicados por completo a atacar al gobierno”, recriminó.
Y remató: “Son campañas sucias. Afortunadamente el pueblo nos tiene confianza y todas esas campañas, que en otros tiempos eran muy eficaces, ahora ya no les resulta a nuestros adversarios. Vamos a seguir adelante, no nos vamos a detener y siempre van a estar inventando algo nuevo”.
En este sentido habrá que reconocer que, pese a todas las acusaciones y contradicciones. el mandatario mantiene una alta popularidad, que de acuerdo con consulta Mitofsky en septiembre subió a 58.8%.
La realidad es que los archivos hackeados a la defensa exhiben que los montos mensuales por la venta de combustible ilícito ascienden a 1 millón 239 mil pesos y que estos llegaron de diferentes grupos delictivos a las arcas del ahora secretario de Gobernación.
En el tema del T-MEC, el embajador Ken Salazar aclaró al presidente Obrador que las negociaciones siguen y estás podrían desembocar en un panel de controversias desmintiendo así, al mandatario mexicano.
Lo delicado del asunto es que el nuevo negociador es el hijo del subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, involucrado en el cash del Rey, hablamos de Alejandro Encinas Nájera que creció al amparo de su padre y que, viéndolo bien, no tiene la estatura necesaria frente a una Katherine Tai, la representante comercial de la Casa Blanca.
Una especialista enfocada por décadas, antes de asumir el cargo en marzo del año pasado, que pasó la mayor parte de sus más de dos décadas en el servicio público enfocada en la diplomacia económica internacional, en particular el comercio, tanto en la oficina que ahora dirige en el gobierno de Barack Obama, como la jefa del staff del poderoso Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, donde se hacen las leyes laborales, y las estrategias de negociación y acuerdos bilaterales y multilaterales como el T-MEC.
Habrá que ver hasta cuando seguirán las contradicciones y acusaciones en estos y otros temas en dónde parece que se privilegia la política y la ideología antes que la técnica y las leyes.