Agencias.- Un beso en la boca de un jefe «no debe de ocurrir en ningún ámbito social ni laboral», dijo este lunes la futbolista Jenni Hermoso en el juicio al antiguo presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, por el beso que le impuso en la final del Mundial.
«Sentí que estaba fuera de contexto totalmente, y ahí sabía que me estaba besando mi jefe y esto no ocurre, no debe de ocurrir en ningún ámbito social ni laboral», dijo Hermoso, primera testigo del juicio a Rubiales que empezó este lunes, por el beso y las presuntas coacciones para que la jugadora dijera que había sido consentido.
Hermoso explicó que nunca había dado pie a pensar que un beso en los labios era una manera normal de saludarse o celebrar nada. «Un beso en los labios, (lo doy) solamente cuando yo decido hacerlo», dijo la jugadora a preguntas del fiscal.
Como mujer sí me sentí poco respetada, (…) mancharon uno de los días más felices de mi vida, y para mí es muy importante decir que en ningún momento busqué ese acto ni mucho menos me lo esperé. Se le faltó el respeto (…) a mi persona», añadió.