Luis Ayala Ramos
Los Reyes, La Paz, Estado de México.- Las lluvias torrenciales registradas la tarde y noche de ayer domingo provocaron severas afectaciones en los municipios de Los Reyes La Paz, Nezahualcóyotl y Valle de Chalco, donde decenas de viviendas, vialidades y hospitales resultaron dañados por el desbordamiento de drenajes y cárcamos pluviales.
En Los Reyes La Paz, la Unidad Habitacional Tepozanes se convirtió en zona de desastre luego de que la barda que divide la calle entre el Metro Santa Martha y el conjunto habitacional colapsara por la fuerza del agua. El derrumbe provocó que el líquido acumulado se vaciara directamente hacia el interior de la unidad, afectando decenas de viviendas y vehículos estacionados.
Vecinos denunciaron que año con año padecen el mismo problema debido al desbordamiento del cárcamo ubicado en uno de los extremos de la comunidad, aunado a la carga residual proveniente del Sistema de Transporte Colectivo Metro. La acumulación de agua fue tal que varios autos quedaron completamente bajo el agua y familias enteras tuvieron que ser auxiliadas por Protección Civil.
Inundaciones dejan caos y afectaciones en municipios del oriente del Estado de México
El Hospital General de Zona 53 del IMSS también sufrió la entrada de agua en su área de urgencias, lo que obligó a médicos y enfermeras a reubicar a pacientes en medio de la contingencia. Imágenes difundidas en redes sociales muestran pasillos inundados y personal tratando de salvar equipo médico.
En Nezahualcóyotl, diversas colonias quedaron bajo el agua. Habitantes reportaron afectaciones en Ejidos de San Agustín, donde el nivel alcanzó hasta medio metro en calles principales. Autoridades municipales desplegaron brigadas de desazolve, pero los encharcamientos persistieron durante varias horas, lo que generó retrasos viales y complicaciones para el transporte público.
En Valle de Chalco, vecinos de colonias como Avándaro y Providencia denunciaron la incapacidad de los colectores pluviales, que rápidamente colapsaron ante la intensidad de la lluvia. Las principales avenidas registraron encharcamientos que superaban los 40 centímetros, paralizando la circulación de vehículos durante gran parte de la noche.
La ciudadanía no solo responsabilizó a la intensidad de la tormenta, sino también a la falta de planeación urbana y al abandono de obras hidráulicas. “Cada año es lo mismo, los cárcamos no sirven, el drenaje está tapado y los gobiernos municipales solo prometen soluciones que nunca llegan”, lamentó una vecina de Tepozanes.
El panorama es aún más complicado por la falla geológica que atraviesa la Unidad Tepozanes, lo que agrava los daños estructurales en viviendas. Aunque algunas familias ya han optado por abandonar sus casas, la mayoría permanece porque no tiene otro lugar a dónde ir.
inundaciones
La tormenta de ayer domingo exhibió nuevamente la vulnerabilidad de los municipios del oriente mexiquense frente a fenómenos naturales que se convierten en desastres.