Erika Solorio / Por el bien común
La ciencia afirma que el deporte es fundamental para generar un bienestar emocional; es una herramienta para promover la paz, la tolerancia, la coexistencia, la inclusión y el desarrollo sostenible.
Anualmente más de 700.000 personas mueren por suicidio. Es la cuarta causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años.
Ante la devastadora cifra que se da a conocer en la página de internet de la Organización Panamericana de la Salud, sería inhumano no actuar para prevenir los decesos que afectan a miles y miles de familias en todo el mundo.
La salud mental es un tema importante a nivel mundial, estigmatizado por la falta de conocimiento.
“Un paso significativo en los últimos años ha sido el creciente interés dentro del ámbito de la psicología por el estudio de los efectos psicológicos del ejercicio físico y su aplicación en la prevención y el tratamiento de los trastornos mentales”, (Serra y Begur, 2004).
Cada 6 de abril se celebra el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, para hacer conciencia sobre la importancia del deporte en nuestras vidas, ya que fomenta la educación, la salud, el desarrollo de las comunidades, además promueve la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y los jóvenes.
El deporte puede desempeñar en la construcción de un mundo más justo, pacífico y equitativo. Las actividades deportivas no solo promueven un estilo de vida saludable, pueden salvar vidas.
La Organización Panamericana de la Salud destaca que: “la actividad física reduce los síntomas de depresión y ansiedad, mejora las habilidades de pensamiento, aprendizaje y juicio y asegura un crecimiento y desarrollo saludables en los jóvenes”.
Existe en el deporte la capacidad de unir a las personas más allá de las diferencias culturales, étnicas, religiosas y socioeconómicas, poderosa herramienta para promover la integridad, la solidaridad y la justicia.
Las investigaciones informan. Vale la pena echar un vistazo al estudio publicado en ‘The Lancet Global Health’, en el cual se asegura que realizar ejercicio salva vidas.
“Reducir la tasa mundial de suicidio en un tercio para 2030 es una meta tanto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas como del Plan de Acción Mundial de Salud Mental de la OMS. Se necesita acción urgente para alcanzar el objetivo del 2030, y los países se han comprometido a tomar medidas concretas en esta dirección”, (OMS).
Los datos dados a conocer son alarmantes e indudables; las recomendaciones hechas con fundamento científico existen; la elaboración e implementación de políticas públicas hechas por expertos son las que servirán desde la prevención.
La discriminación, la estigmatización y los encarcelamientos hacia las personas que han intentado quitarse la vida se siguen suscitando en muchas naciones; el derecho a la vida es de todas y todos.
Fuente: https://www.contrareplica.mx/nota-INCUESTIONABLE-EL-DERECHO-A-LA-VIDA-20248430