El IGAE es un indicador que permite conocer y dar seguimiento a la evolución del sector real de la economía en el corto plazo.
Ernesto Madrid
El Índice Global de la Actividad Económica de México (IGAE) registró en julio una caída de 9.8 por ciento, contra el 14.5% que cayó en junio pasado de acuerdo a la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El IGAE es un indicador que permite conocer y dar seguimiento a la evolución del sector real de la economía en el corto plazo.
Entonces si lo vemos por actividad, las secundarias retrocedieron 11.6 por ciento y las terciarias cayeron 10 por ciento, mientras que las primarias crecieron 10.6 por ciento, pero de qué sirve tener recursos naturales, como la actividad primaria si se estancan en la producción y venta de estos.
A tasa mensual, el IGAE tuvo un avance de 5.7 por ciento. Con ello, suma 2 meses consecutivos con incrementos. Sin embargo, aún se ubica en niveles similares a los observados en marzo de 2014.
Para verlo por partes, el sector agrícola presentó el mayor avance de 13.9 por ciento mensual, su mayor alza desde julio de 2011, cuando subió 17.5 por ciento.
El sector industrial ganó 6.9 por ciento, su segundo mes consecutivo en registrar avances.
De manera desglosada, la industria de la manufactura registró un incremento de 11 por ciento, seguido la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas con 5.5 por ciento, la construcción fue 0.9 por ciento y la minería con 0.8 por ciento.
En este mismo sentido, el sector terciario creció 4.6 por ciento a tasa mensual, y acumula su segundo mes al hilo con incrementos.
De manera desagregada, los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas subieron 22.6 por ciento y el comercio al menudeo con 17.6 por ciento.
Ayer se dieron a conocer dos datos, uno de México y otro de Estados Unidos, que indican que ya hay signos de fatiga en la tendencia al crecimiento.
En nuestro país se reveló que en julio la industria de la construcción creció sólo 1.1 por ciento respecto a junio, y que en el comparativo anual, es decir, contra el mismo mes del año anterior, la caída fue de 29.1 por ciento.
La construcción es una de las industrias que tienen un mayor efecto multiplicador y por lo mismo es uno de los termómetros más fieles de las perspectivas de la economía, por lo que el dato referido no es una buena noticia.
Sin embargo esto aún da muestras de que la mayor apuesta de recuperación para México, está fincada en la economía de Estados Unidos, pero sorpresa, este jueves, se reveló en el país vecino que la cifra de solicitudes iniciales de apoyo por desempleo, las cuales ascendieron a 870 mil, una cifra ligeramente superior a la de la semana anterior, no tiene buenas perspectivas en la creación de fuentes de trabajo.
Mientras que en nuestro país se reveló que en julio la industria de la construcción creció sólo 1.1 por ciento respecto a junio, y que en el comparativo anual, es decir, contra el mismo mes del año anterior, la caída fue de 29.1 por ciento.
En conclusión, no hay duda de que si la recuperación está perdiendo el aliento y no existen posibilidades ni voluntad del presidente López Obrador por cambiar el rumbo de su estrategia ya que no existen políticas para impulsar el crecimiento, sin duda nos toparemos con seis meses o más de una situación complicada.
Porque queda claro que ayer se tuvo fue la percepción de que hemos llegado al piso, es decir, que en el caso de México el dinero ya no se seguirá abaratando, luego de que el Banco de México por décima primera ocasión consecutiva, bajo su tasa de referencia en 25 puntos base para colocar el precio del dinero en 4.25%.
Y para los analistas de Citibanamex “si bien la información de hoy plantea riesgos importantes al alza a nuestra estimación actual del crecimiento del PIB, consideraremos datos adicionales, como los del mercado laboral y de comercio exterior que se publicarán en la próxima semana, antes de realizar un ajuste”.
En suma, señaló que hacia adelante continuamos viendo una recuperación de la actividad, aunque muy gradual, con la demanda interna dando apoyo limitado para que se observen incrementos significativos adicionales en las cifras de la actividad mensual.
No obstante advierte que aún hay riesgos al alza para nuestro pronóstico de crecimiento del PIB en 2020, actualmente en -11.2% al argumentar que a medida que las restricciones relacionadas con la pandemia se siguen levantando y el distanciamiento social se reduce, parece que la actividad sigue su camino a la recuperación, pero con una movilidad bastante limitada.