Espías vs. espías: Las contradicciones de la 4T

Sheinbaum reprueba oficina de espionaje durante el mandato de Mancera, pero el SAT pueda hacer uso de fotografías o videos como medio de comprobación de auditores fiscales durante visitas domiciliarias.

Ernesto Madrid

Mientras la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, reprueba que existiera una oficina de espionaje durante el mandato de Miguel Ángel Mancera en la capital del país, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) propuso en la Miscelánea Fiscal 2021 que el próximo año el Servicio de Administración Tributaria (SAT) pueda hacer uso de fotografías o videos como medio de comprobación de auditores fiscales durante visitas domiciliarias.

La propuesta ha generado preocupación entre los contribuyentes y algunos sectores empresariales que han advertido sobre el riego de que se viole la privacidad de las personas, como sucedió con los funcionarios.

Pero para la jefa de gobierno de la capital del país, “es indignante que se utilicen recursos públicos para montar una oficina para espiar y, para colmo, para revisar el Registro Público de Propiedad para checar las propiedades intestadas, con el fin de hacer un desarrollo inmobiliario”, precisó en conferencia de prensa.

La duda es: ¿Por qué entonces si será válido el espionaje contra los contribuyentes?

Y si Sheinbaum pidió a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) que llegue “hasta las últimas consecuencias”, porque la jefa del SAT, Raquel Buenrostro, pidió a los contribuyentes estar tranquilos porque la medida no está dirigida a la población en general, sino que se propone para combatir las empresas fantasma y fortalecer el trabajo del auditor que realiza una visita domiciliaria.

Otra duda es ¿Hasta qué punto podremos confiarnos en las autoridades del SAT?

Por una parte, el reportaje publicado esta semana por el diario El País, donde refieren que se siguieron entre 2016 y 2018 a 119 políticos, entre los que destacan los secretarios de Gobernación y Relaciones Exteriores, Olga Sánchez Cordero y Marcelo Ebrard, la jefa de Gobierno capitalina y el presidente Andrés Manuel López Obrador, genero controversias.

Lo anterior ya que se realizó a través de interceptar llamadas telefónicas, mensajes por Telegram, credenciales de elector, registros civiles, registros de propiedad y licencias.

“La información fue obtenida por un equipo de 30 personas y coordinada por Gustavo Caballero, un policía de investigación con experiencia en computación y quien había encabezado el área de Investigación Cibernética cuando Mancera fue el procurador de la ciudad”, destacó la publicación.

Pero por la otra, jefa del SAT justificó que el trabajo del auditor, que dijo, es el mismo que se hace desde los últimos 20 años; sin embargo, en las visitas domiciliarias, este describe textualmente lo que observa y hace anotaciones a mano, una situación que ha llevado al SAT a perder juicios precisamente por la calidad de las descripciones textuales.


”Lo que queremos es tener mayor certeza, por ejemplo, en el caso de una empresa fantasma que esté no localizada porque está en un terreno baldío, pues no tiene el mismo impacto en un juez que se describa el terreno baldío a que se muestre la foto de un domicilio fiscal de una empresa fantasma que tiene ingresos por miles de millones de pesos. Es para fortalecer las acciones de auditoría y de visitas domiciliarias para estos evasores”


Lo que Hacienda propone en la Miscelánea Fiscal 2021 es incorporar al primer párrafo del Artículo 45 del CFF el uso, por parte de la autoridad fiscal, de herramientas como pueden ser cámaras fotográficas y de video, grabadoras, teléfonos celulares u otros, que permitan recabar información que sirva de constancia de los hechos detectados por la autoridad fiscal en el ejercicio de sus actuaciones.

Dicho de otra forma, al gobierno federal le urgen más recursos para sus programas populares, pero no están de acuerdo en que se les espíe para saber hasta dónde han llegado la inconsistencias de la presente administración, pero si hará legal, el espionaje a los contribuyentes, y la última duda es si será en realidad sólo para empresas fantasmas o está urgida de incrementar las arcas de la nación ante un escenario obscuro de la economía.

 

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