Culiacán, Sinaloa.- La violencia volvió a golpear con fuerza en el corazón del norte sinaloense. Un enfrentamiento brutal entre fuerzas federales y un grupo armado dejó 13 presuntos delincuentes abatidos, 4 detenidos y 9 personas liberadas que permanecían secuestradas en la sindicatura de La Brecha, municipio de Guasave. El choque ocurrió alrededor de las 12:45 horas, cuando personal operativo del Gabinete de Seguridad realizaba patrullajes y fue atacado desde debajo de un puente por hombres armados. La respuesta fue inmediata y letal: ráfagas, helicópteros artillados y un despliegue militar que paralizó la comunidad.
El saldo oficial incluye 7 vehículos asegurados, armas largas, equipo táctico y municiones, todo puesto a disposición de la Fiscalía General de la República. Las autoridades confirmaron que no hubo bajas entre las fuerzas federales, pero la zona permanece bajo resguardo militar ante el riesgo de nuevos enfrentamientos.
Este operativo no es un hecho aislado: Sinaloa vive una escalada de violencia sin precedentes. Solo en los primeros diez meses de 2025, la entidad acumuló 2,306 delitos de alto impacto, con un incremento del 43% en homicidios dolosos y 62% en feminicidios respecto al año anterior. Octubre cerró con 127 asesinatos, y junio marcó el mes más sangriento en 14 años con 209 homicidios. La guerra interna entre facciones del Cártel de Sinaloa —“Los Chapitos” y “Los Mayos”— ha dejado más de 1,800 muertos y 1,800 desapariciones desde septiembre de 2024.
El enfrentamiento en La Brecha se suma a esta espiral de terror que mantiene a la población en alerta y evidencia la fragilidad del Estado frente al poder de fuego del crimen organizado. Mientras el Gobierno presume coordinación interinstitucional, la realidad es que Sinaloa se ha convertido en un epicentro de la narcoguerra, donde cada operativo es una batalla campal y cada cifra un recordatorio de que la paz sigue siendo una promesa incumplida.