Los afectados piden que la venta de alimentos sea calificada como una actividad esencial.
Ciudad de México.- Este lunes frente a las oficinas del Gobierno de la Ciudad de México, empleados y dueños de restaurantes hicieron escuchar sus cacerolas para exigir que los dejen abrir sus negocios, y este martes, volverán hacer lo mismo, pero esta vez para exigir que las ventas de alimentos se considere una actividad esencial.
Algunos restauranteros, el fin de semana amagaron con abrir sus centros de trabajo, a pesar de que la capital del país se encuentra en semáforo rojo por la pandemia de Covid-19, pero ante la amenaza de que el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) realizará operativos y clausuras, algunos decidieron esperar una propuesta de parte de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Los afectados amagaron con empezar a vender en la vía pública porque sus negocios ni los empleados aguantan más sin laborar, tras un año de pandemia.
“Abrimos o morimos” fue el lema con el que iniciaron sus protestas desde el fin de semana, con la carta abierta publicada en redes sociales.
Por otro lado, Frente al Palacio de Gobierno en Toluca, Estado de México, meseros, garroteros, franeleros y dueños de restaurantes también, protestaron con un “cacerolazo” para que les dejen trabajar.
Los restauranteros destacaron que desde el inicio de la pandemia a la fecha han cerrado 13 mil 500 establecimientos de la Zona Metropolitana del Valle de México.