El Paquete Económico 2026, entre el optimismo y la necesidad de credibilidad

• Hacienda presentará el 8 de septiembre un plan para estabilizar la deuda en 52.3% del PIB, pero con cifras infladas en crecimiento e ingresos; la alternativa realista es blindar inversión y plantear una reforma tributaria de fondo

Ernesto Madrid

El Paquete Económico 2026 que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregará al Congreso el próximo 8 de septiembre busca enviar un mensaje de disciplina fiscal. La meta oficial es clara: mantener la deuda en 52.3% del PIB y mostrar un camino de consolidación después de años de gasto creciente.

Para lograrlo, Hacienda apostará a una fórmula conocida: supuestos macroeconómicos optimistas y recortes selectivos al gasto. En los Pre-Criterios 2026, la dependencia proyectó un PIB de entre 1.5% y 2.3% para 2025, aunque el consenso de analistas lo ubica en apenas 0.4% y 0.6% y Banxico en 0.6%. Para 2026, la estimación oficial de 1.5%-2.5% se acerca más a las previsiones privadas, aunque sigue siendo un escenario optimista.

La misma tendencia aparece en otros indicadores:

• Plataforma petrolera: 1.8 millones de barriles diarios, por arriba de los 1.7 mbd que anticipan especialistas.
• Tipo de cambio: 19.0 a 19.5 pesos por dólar, frente a las proyecciones privadas de 19.5 a 20.0.
• Ingresos 2026: Hacienda espera que lleguen a 22.2% del PIB, apoyados en ajustes al IEPS y mayores controles aduaneros, mientras los analistas calculan 22.0%.

El Paquete Económico 2026, entre el optimismo y la necesidad de credibilidad

En cuanto al gasto, se prevé una reducción de hasta 0.8 puntos del PIB para 2026. Aunque Hacienda asegura que el recorte es manejable, la realidad es que gran parte recaerá sobre la inversión pública, dado que el resto del presupuesto está comprometido en programas sociales, pensiones y servicio de deuda.

La alternativa más viable

El problema de fondo no es el 2026, sino la sostenibilidad de las finanzas públicas en la próxima década. Lo que convendría, según especialistas, es:

1. Un marco realista, que no infle cifras de crecimiento. La credibilidad fiscal pesa más en los mercados que el optimismo coyuntural.
2. Proteger la inversión pública, educación y salud, recortando gasto corriente y subsidios ineficientes. Sin inversión, el país sacrifica crecimiento de mediano plazo.
3. Impulsar una reforma fiscal integral que amplíe la base tributaria y eleve la recaudación. Hoy México capta apenas 16% del PIB en impuestos, frente al 21% al 23% de economías comparables en América Latina.
4. Trazar una ruta multianual de consolidación, con metas claras a 3 y 5 años en ingresos, gasto y deuda, que den certidumbre a inversionistas y calificadoras.

El Paquete Económico 2026 podrá cumplir con la meta inmediata de estabilizar la deuda, pero lo hace con optimismo prestado y sacrificando inversión productiva. La alternativa más viable es dejar de postergar una estrategia integral que combine proyecciones realistas, disciplina en el gasto corriente y una reforma tributaria de fondo. Solo así se podrá construir un crecimiento sostenible y atender los rezagos en infraestructura, salud y educación que los recortes han dejado pendientes.

@JErnestoMadrid
jeemadrid@gmail.com

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