Ernesto Madrid
Lo que queda claro para los analistas es que el presupuesto podría parecer diseñado para ganar las elecciones y afrontar, al menos parcialmente, las realidades fiscales ya que en el fondo el incremento en salud es insuficiente ante el aumento de 30.3 millones de personas sin acceso a servicios de salud que reportó el Coneval aunado al 1% la Educación y solo el 2% para la seguridad.
Dicho de otra forma, la filosofía general del presente gobierno, es aumentar el gasto en los programas sociales emblemáticos de la administración, consolidar la visión política sobre sectores estratégicos, terminar los proyectos de infraestructura emblemáticos y adaptarse, hasta cierto punto, a algunas realidades fiscales de acuerdo con el análisis de Citibanamex.
Para ser más claro, se dejará a la próxima administración más limitada y con una perspectiva fiscal difícil en el entendido de que la SHCP estima que la deuda neta amplia cierre la administración de AMLO 5.2pp del PIB por arriba del cierre del sexenio anterior, y aunque su nivel permanecería relativamente cómodo en 49% del PIB, la tendencia sería una causa de preocupación.
En el fondo, y para cumplir con sus compromisos, la propuesta de Presupuesto 2024 estima un déficit primario de 1.2% y un déficit amplio de 5.4%, significativamente por arriba de lo esperado, y los mayores en más de 20 años, que consigo lleva la contratación de mayor deuda, es decir, contrario a lo que dijo en tiempos de pandemia, “fuimos el país que menos se endeudó”.
Dicho de otra forma, el país sí tenía capacidad de endeudamiento para enfrentar una emergencia, sin poner en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas, pero no lo hizo y en cambio ahora y de cara al proceso electoral de 2024 lo hace para inyectar dinero público a obras que aún está duda si serán benéficas para el país y sobre todo, hacer presidenta a Claudia Sheinbaum.
Con base en un análisis realizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en el presupuesto se destinan 741 mil millones de pesos a los programas prioritarios y 63% de este monto va directo al programa de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores que ha cuatro años de gobierno, no han demostrado atender a la población más vulnerable, sobre todo, la pobreza extrema.
Lo anterior contrario a lo que expreso la secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde que señaló que “es un paquete económico que garantiza una transición ordenada, es una propuesta prudente y sobre todo enfocada en consolidar el estado de bienestar” y, supuestamente, esta orientado al apoyo a los principales ejes de la transformación, que tiene que ver con el fortalecimiento de salud y de los programas sociales.
Lo curioso del caso es que la Secretaria de la Defensa Nacional y Marina, a las que se le han dado las mayores responsabilidades de terminar las obras emblemáticas tienen un aumento superior al 50%, mientras que el Fondo para la Seguridad Pública de los Estados y la Ciudad de México solo tendrá un aumento de 0.02%, es decir, la militarización del gasto público.
Otro de los temas delicados que advierten los economistas de Citibanamex es que el deterioro de las finanzas públicas, que se plantea en el Paquete Económico “podría llevar a una degradación de la calificación crediticia y complicaría el trabajo de Banxico para abatir la inflación.”
Por eso y más, analistas y organismo empresariales hacen un llamado al Congreso de la Unión para que lo analicen a detalle, respeten los presupuestos de organismo autónomos como el Poder Judicial, el INE y el INAI ya que de lo contrario se debilitaría la democracia y la separación de poderes, por lo que México merece un presupuesto justo y responsable que garantice el acceso a los servicios básico, promueva el desarrollo y fortaleza la vida democrática.