Por Marco A. López Cano
Siempre lo dijo y ahora nadie debe sorprenderse. Antes fue motivo de su lucha, después eje de su campaña y ahora una política pública en todos los niveles. Sea por intereses políticos, por venganza, por tener un efecto distractor en plena pandemia pero, sea como sea, el presidente no está dejando de hacer cosas que no haya dicho siempre y esto aunque va para dos años de mandato apenas empieza.
Mientras es blanco de todo tipo de críticas por no usar cubrebocas en pleno auge de la pandemia de Covid-19, en donde más estados están más cerca del semáforo rojo que del verde en la lucha contra este bicho del que nadie se salva, su forma de gobernar tapabocas a muchos porque nunca en la historia de México, salvo que haya sido por una clara consigna política o “cacería de brujas” como se decía antes, se había perseguido la corrupción, entendido como también como un bicho o un tipo de peste funesta que siempre ha aquejado a nuestro país.
Así, entre bichos y dichos ya el avión presidencial ya pasó a ser la nave del olvido y Lozoya fue extraditado a México en un acto que como citó el senador Monreal, “provocará un sismo político” por las revelaciones que pueda hacer el ex director de Petróleos Mexicanos bajo el amparo de ser testigo colaborador o protegido y es que aún Lozoya no está salvado de pisar la cárcel porque apenas fue su primera audiencia por el caso de la compra fraudulenta de la empresa Agronitrogenados.
Pero mientras se desarrolla el proceso en contra del otrora flamante titular de Pemex como ejecutor de la Reforma Energética todo indica que el combate a la corrupción, aunque se trate dentro de la misma Cuarta Transformación, seguirá como política de Estado y ya dependerá del sistema judicial si es que cada uno de estos actos contra la administración pública y el erario se castigan en tiempo y forma porque siempre está la recurrente “salvedad”, como ha pasado en otros casos, de que hubo fallas al “debido proceso”.
Y aunque ahora el foco mediático está sólo en el caso de Emilio Lozoya ya sobreviene un efecto dominó en una serie de casos que tienen que ver además de corrupción con otro flagelo que es la impunidad y de cómo la aplicación de la justicia no se crea ni se destruye sólo se transforma cuando se tiene voluntad política para reabrir expedientes y casos de investigación antes detenidos o sin grandes alcances.
Si bien es utópico creer que la corrupción y la impunidad se terminen por decreto, es innegable que una relación conexa e indisoluble entre ambos fenómenos, pero ahora, a diferencia de otros tiempos políticos se perciben genuinas acciones de justicia sin que haya grandes aspavientos, ni golpes de timón o temblor de manos a la hora de judicializar este tipo de actos contra la ley, la nación y el patrimonio.
Así, en este afán de recuperar algo de lo perdido en tantas décadas de corrupción e impunidad y hasta de devolverle al pueblo lo robado, está la propuesta del presidente del Consejo de Administración de Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira, de reparar el daño con el pago de 200 millones de dólares al gobierno federal, en un hecho inédito y hasta inusitado.
Ahora mismo está en plataforma de despegue, después del caso de Rosario Robles, está el caso García Luna, la búsqueda con ficha roja de la Interpol a Tomás Zerón de Lucio, el proceso abierto contra el ex gobernador César Duarte y la conclusión de la verdad histórica por la verdad verdadera en el caso Ayotzinapa del que ya fue identificado un segundo estudiantes de la masacre de jóvenes de Iguala, en Guerrero, mientras que también se revisa el caso de Pasta de Conchos para recuperar los cuerpos de las víctimas.
Así, con todos estos elementos, entre los bichos del Covid-19 y de la corrupción e impunidad contra los dichos del presidente López Obrador, esta serie de casos en proceso de judicialización, aunque no son triunfos del actual gobierno, si es cierto que no son aislados y más que todo, son una evidencia de que la impartición de justicia se maneja con l rigor jurídico y no con albazos, fake news o filtraciones en medios de comunicación.