Ernesto Madrid
Durante septiembre, los ingresos por suministro de bienes y servicios de las empresas minoristas disminuyeron 0.2% mensual con series desestacionalizadas, acumulando dos meses de variaciones negativas (-0.1% en agosto) mientras que el comercio al mayoreo también cayó 0.2% en septiembre, con lo que sumó cuatro meses consecutivos de caídas mensuales de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que ve algunas áreas de debilidad en México, relacionadas con el crimen, la corrupción y el estado de derecho, por lo que prevé que el PIB no crecerá más allá del 2.1% en el mediano plazo, la captación de impuestos se estancará y la deuda pública crecerá.
En contraste la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) mejoró sus estimado sobre el PIB al valuar un crecimiento de 2.5% en 2022 impulsado por la recuperación en el sector de servicios y de las cadenas de proveeduría.
No obstante, aclaró que la desaceleración económica de los Estados Unidos provocará un debilitamiento en 2023 que ubicará al PIB en 1.6% con una recuperación para el 2024 que podría llegar a 2.1% de acuerdo con el organismo.
Si vamos a los detalles de lo que dio a conocer el INEGI, observamos que el crecimiento a tasa anual del sector comercio fue de 3.3%, el menor desde marzo de 2021. Por sectores y con datos originales, los mayores incrementos anuales se registraron en productos textiles (12.9%), papelerías y artículos de esparcimiento (9.8%) y vehículos de motor y refacciones (5.8%).
Lo anterior implica que el crecimiento consolidado anual fue de 1.7% en donde los servicios aumentaron 0.1% mensual (7.1% anual) desde el 1.9% previo, sin embargo, aún permanecen 5.9% por debajo de su nivel prepandemia de diciembre de 2019.
Desaceleración en comercio persiste; crimen y corrupción estancan crecimiento
En este sentido el FMI en la evaluación que hizo de la economía mexicana bajo el artículo IV de la legislación del organismo destacó que “las preocupaciones más amplias se relacionan con los cambios de reforma que han llevado a una mayor incertidumbre política y un deterioro de la inversión, junto con una percepción de erosión de la independencia y la calidad de la regulación”.
Ante esto, la OCDE destacó que si bien México podría retomar su crecimiento a partir de 2024 por arriba del 2% sería conveniente que implementara al menos tres reformas: aumentar la participación femenina en el mercado laboral, reducir la informalidad y mejorar la calidad de la educación.
Lo cierto es que la inflación continuará presionando el crecimiento como lo demuestra la inflación subyacente, aunque reconoce el efecto favorable de los mecanismos de contención de precios de energéticos y de productos básicos alimentarios, junto con la actuación anticipada del banco central.
A su vez el FMI no descartó que se pueda presentar una crisis sexenal, pese a que las 8 calificadoras mantienen el grado de inversión en México y la ratificación de la Línea de Crédito Flexible, aunque por lo pronto ‘la economía mantiene una fachada aceptable en sus finanzas públicas y en general en su marco macroeconómico’.