Lima, Perú.- Perú despide con honores de Estado a Alberto Fujimori, el exmandatario que marcó las últimas tres décadas de la política peruana bajo la sombra de violaciones de los derechos humanos por las que estuvo preso varios años antes de ser indultado en diciembre. Fujimori, quien gobernó entre 1990 y 2000 en el pleno combate a las guerrillas de ultraizquierda, murió el miércoles a los 86 años en la vivienda que compartía con familiares, en el sureste de Lima, tras pasar por un tratamiento contra el cáncer de lengua.
Casi un cuarto de siglo después de haber renunciado al poder desde el exilio, el líder de derecha de origen japonés, pero conocido popularmente como ‘el chino’, sumaba tantos seguidores como detractores. Frente a la casa donde falleció, la policía desplegó este jueves un cordón de vigilancia. Decenas de seguidores esperaron la salida del féretro que fue conducido en hombros hacia el coche fúnebre en medio de cantos de apoyo.
«¡Es el mejor presidente que haya tenido el Perú!», decía un cartel que sostenía Isabel Pérez, una enfermera de 56 años, con fotos y frases elogiosas hacia el exmandatario. «Les pido que siempre difundan que Alberto Fujimori combatió al terrorismo y nunca se lo perdonaron», declaró la mujer.
Hasta antes del mediodía no habían sido convocadas manifestaciones en contra. «Fue un autoritario», señaló al paso Elizabeth Martínez, de 61 años, sin detenerse frente a la vivienda del exmandatario. Los restos de Fujimori serán velados en la sede del ministerio de Cultura, conocido antes como el Museo de la Nación. El gobierno decretó tres días de duelo hasta el sábado —cuando se cumplirá el sepelio— y anunció honras fúnebres de Estado.