Por Erika Solorio
Hoy 30 de julio es Día Mundial contra la Trata de Personas. Este delito involucra la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, utilizando la fuerza, el engaño u otras formas de coerción con el fin de explotarlas, ya sea sexualmente, laboralmente, mediante la mendicidad u otras formas de explotación.
“Las personas afectadas por la pobreza, los conflictos y los desastres ambientales son las más vulnerables a ser víctimas de la trata. Por este motivo, la educación es fundamental para luchar contra esa práctica”, (ONU, 2024).
La prevención es primordial en este problema que nos afecta a todas y todos como sociedad. Es importante tomar medidas para prevenir la trata de personas, proteger a las víctimas y enjuiciar a los responsables.
La pobreza, la desigualdad de género, la falta de oportunidades laborales y la discriminación, son problemáticas existentes que deben resolverse protegiendo los derechos humanos de todas las personas.
Las víctimas de la trata tienen derechos humanos, derecho a recibir asistencia y apoyo adecuados, incluyendo atención médica, asesoramiento psicológico, protección y asistencia legal. Además, tienen derecho a no ser criminalizadas por las acciones que han sido forzadas a cometer como parte de la explotación.
Es importante continuar con las acciones que se realizan en lo internacional, nacional y local para la prevención de este atroz delito que todos los días nos acecha, a nivel global se están tomando diversas medidas para combatir la trata de personas y proteger los derechos humanos de las víctimas.
Existen convenciones y protocolos internacionales que abordan este delito, como el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
Debe prevalecer la cooperación entre países para combatir la trata de personas, a través del trabajo internacional, intercambio de información, experiencias y buenas prácticas.
Asimismo, los responsables de la elaboración e implementación de políticas públicas y de leyes tienen que trabajar en la prevención de la trata de personas, con la participación de organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales, sector privado y la sociedad civil para abordar de manera integral esta problemática. Definitivamente, es un trabajo transversal.
Trabajemos por el bien común o será sumamente lamentable que los compromisos internacionales queden en buenas intenciones, el cumplimiento de la agenda 2030 está en riesgo de convertirse en lo que pudo ser…
¡Ya basta de la compra y venta de seres humanos!
#EndHumanTrafficking
#AcabarConLaTrata