Ciudad de México.- Por enésima ocasión decenas de anarquistas se apoderaron de las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, en demanda de justicia para Melanie, una joven que fue víctima de abuso policiaco, pero su protestas derivó como en otras ocasiones en robo y actos vandálicos.
Sin la intervención de la policía por actos en perjuicio de negocios, daños en propiedad ajena, incluso amenazas y actos de intimidación contra periodistas, los manifestantes recorrieron desde el Ángel de la Independencia al zócalo capitalino y, a su paso, derribaron vallas de metal y madera que protegían algunos establecimientos y tiendas de conveniencia.