Alrededor de 30 piezas arqueológicas fueron devueltas de forma voluntaria a México, la mayoría de ellas, provenientes de colecciones privadas en Alemania, informó la cancillería.
En un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, se detalla que las figuras son procedentes de culturas del altiplano central, y que se encuentran en óptimo estado de conservación.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que “las 34 piezas arqueológicas son valiosas para México, para su historia, y son parte del patrimonio nacional”.
La entrega se produjo luego de que dos ciudadanos alemanes acudieran en mayo pasado a la embajada mexicana en Berlín “para manifestar su interés en restituir piezas arqueológicas en manos de sus familias”.
Así lo comentó Alejandro Celorio, consultor jurídico de la cancillería, quien explicó que las piezas prehispánicas se encontraban en colecciones particulares, una ubicada en la ciudad de Recklinghausen y otra en Monheim am Rhein.
Entre los objetos ubicados en Recklinghausen destacan un hacha de garganta elaborada en roca y una cabeza antropomorfa perteneciente al periodo preclásico (1200 a.C.-600 a.C.).
La segunda colección estaba conformada por 28 objetos, entre ellos un cajete del Altiplano central, correspondiente al posclásico temprano (1000 d.C.-1300 d.C.).
La cancillería anunció que las 34 piezas serán retornadas próximamente a México para ser resguardadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En 2020, México recuperó y repatrió desde Alemania tres piezas arqueológicas fabricadas por diferentes culturas mesoamericanas en periodos distintos.
Desde hace un par de años, México se ha propuesto recuperar el patrimonio histórico que se encuentra en colecciones privadas en el mundo.
Sólo en Francia se han encontrado dificultades para que le sean devueltas piezas arqueológicas, debido a las leyes galas.
Por ejemplo, en 2019 se solicitó sin éxito la cancelación de una subasta de arte precolombino organizada por la casa francesa Millon.
Las legislación mexicana señala que los hallazgos de objetos de culturas antiguas en territorio mexicano pertenecen a la nación, pero una vez que éstos salen del país de forma ilegal es difícil recuperarlos.