Orgulloso de su alma máter, Ricardo Monreal, el catedrático, el universitario, participó en el seminario “El ejercicio legislativo y de servicio público: experiencia en tiempo de pandemia”. Este foro, organizado por la UNAM-FES Acatlán, fue “por zoom”.
Y más allá de cómo estos “tiempos confusos y convulsos” nos han trastocado en lo personal y colectivo, habló mucho del papel que toca a los jóvenes para tender puentes de diálogo y de buscar la manera en cómo relacionarse con el exterior a pesar de flagelos tan mortales como la pandemia que todavía nos aqueja.
Primero que nada y a propósito de las vías remotas, hay que reconocer que gracias a él, a su iniciativa y carácter innovador, se modificó la Ley Federal del Trabajo y se aprobó el derecho a la desconexión. Es decir, por las que podemos trabajar en casa y no ser obligados a permanecer conectados las 24 horas del día los 365 días del año.
Éstas, entre muchas de su autoría, hacen de nuestros derechos herramientas para mejorar nuestra cotidianidad.
De los consejos que dio Monreal Ávila a los jóvenes participantes del seminario es tender puentes para el diálogo, no importa cómo ni a través de qué medio se dé, tomar en cuenta la diversidad de posturas políticas, económicas y la identificación de los puntos comunes. Esto es lo que la pandemia nos ayudó a entender y a ejercer.
“Todos tuvimos que aprender a usar estos medios de transición. Todos tuvimos que aprender el uso de estos instrumentos de comunicación digital”. dijo. Ejemplificó con el trabajo en el Senado y cómo fue llegando a acuerdos, convenios, participado en todo tipo de reuniones parlamentarias del mundo.
No nos hemos aislamos, sólo nos hemos retraído. Hay que buscar cauces.
Para el Doctor Monreal urge, una vez superada la pandemia, regresar a la normalidad de nuestras actividades para seguir generando la transformación que el país está viviendo.