Por Óscar Sánchez Márquez
Las últimas encuestas serias ubican a Joe Biden 11 puntos arriba de Donald Trump, pero eso no quiere decir que el demócrata ya tiene garantizado su ingreso a la Casa Blanca. Faltan 18 días para la elección y todo puede suceder.
El presidente Donald Trump hizo una jugada clave con la postulación de Eimy Coney Barret como candidata a la Corte Suprema, un gesto, dicen los especialistas, para afianzar el voto entre republicanos de clase alta, media y media baja pro vida, pro familia y pro valores, pero no hay certeza de un triunfo fácil en la reelección.
La prensa norteamericana precisa que de acuerdo con las encuestas realizadas y publicadas por The Wall Street Journal y la NB, Joe Biden supera a Donald Trump por 11 puntos. El primero cuenta con el 53% de las preferencias, y el segundo 42%.
Pese a la ventaja que tiene Biden sobre Trump, es necesario tener en cuenta que el líder republicano ha demostrado cierta recuperación, pues las encuestas anteriores lo posicionaban con 14 puntos por debajo de Joe Biden. Todavía es posible aplicar esa máxima de que “caballo que alcanza gana”.
Luego de su reaparición post Covid, Trump ha tenido eventos públicos más para reforzar su mensaje de que goza de buena salud y que logró vencer al virus mortal, pero esa seguridad y rapidez en su cura, generó dudas sobre la veracidad de la información y no faltaron quienes señalan que se trató de una jugada política.
Ayer la prensa norteamericana dio cuenta, sin embargo, de que uno de los hijos de Trump, Barron Trump, de 14 años, también se contagió, al igual que su mamá, Melania Trump. Es decir, el virus sí llegó a la Casa Blanca. Entonces la conclusión que cobra fuerza, sobre todo entre los que conocen al magnate, es que éste trata sacar el mayor provecho de su contagio.
La inminente llegada de Amy Coney Barret le ayudará a Trump, sin embargo, los escépticos dicen que su presencia en la Corte Suprema es para apoyarlo frente a un litigio electoral el cual, como ha adelantado el propio presidente, podría originarse por los números del voto anticipado.
Al cierre de esta semana 15 millones de estadunidenses ya han votado a través del mecanismo de elecciones anticipadas, que es el coco de Trump, al grado de que ha desacreditado la transparencia y legalidad de este formato de voto por correo.
Por su parte Joe Biden tuvo esta semana dos momentos estelares, muy importantes en la lucha electoral, pero que no determinan aún un resultado, insistimos, porque como ha ocurrido recientemente en los procesos electorales en muchas partes del mundo: el elector ya no se mueve por mensajes y propuestas generales, o por movimientos a gran escala de los candidatos, sino por gestos, palabras, mensajes y comportamientos que refuerzan identidad, intereses y costumbres de los electores.
La primera acción determinante de Biden consistió en el anuncio de que su equipo de campaña ha logrado recaudar la friolera de 383 millones de dólares solo en el mes de septiembre, más lo que se acumule en este mes, lo cual habla de que crecen expectativas de triunfo y confianza en su candidatura.
Estos recursos, nada más para tener una idea más cercana, le generan condiciones al demócrata Biden para que pueda gastar 20 millones de dólares diarios, de aquí al 3 de noviembre.
Ya encarrerado, Bidel, lanzó un poderoso mensaje a la comunidad latina, sin duda una población muy desdeñada y discriminada por el gobierno de Trump, pero una comunidad que a final de cuentas hoy puede definir la elección.
Biden les dijo a los latinos que son el futuro de Estados Unidos. Tiene mucha razón pues el voto latino representa ya casi el 20 por ciento del voto a nivel nacional. El candidato demócrata resaltó que es momento de acabar con ese discurso racista y agresivo que utiliza contra ellos Donal Trump.
En las casas de apuesta de la Unión Americana lleva la delantera Joe Biden. Los apostadores han metido más dinero a favor del demócrata y piensan que Trump no va a ganar la relección.
Hay que recordar que Hilary Clinton era la favorita en las elecciones de 2016, pero en el Colegio Electoral, que es la instancia que determina la elección, la mayoría la tuvo el republicano Trump, para sorpresa del mundo.