Aumentan ingresos de los hogares, pero también los gastos médicos y cae el salvavidas de las remesas

Aumentan ingresos de los hogares, pero también los gastos médicos y cae el salvavidas de las remesas

• El ingreso promedio en los hogares creció 10.6% respecto a 2022, pero se diluye entre el incremento del gasto en salud y la caída de remesas, lo que evidencia una recuperación desigual y frágil para las familias mexicanas.

Ernesto Madrid

En 2024, los ingresos promedio de los hogares mexicanos aumentaron 10.6% en términos reales respecto a 2022, impulsados por mayores salarios y transferencias gubernamentales, de acuerdo con datos de la ENIGH, sin embargo, esta recuperación apenas coloca el ingreso promedio en niveles similares a los de hace 30 años, pues en realidad estuvo por debajo del nivel de 1994 durante tres décadas.

Y a pesar de este repunte en los ingresos, el gasto de bolsillo en salud creció un 41.4% en los últimos seis años. En promedio, los hogares destinaron 1,605 pesos trimestrales para atender su salud, un aumento de 470 pesos respecto a 2018.

Este gasto se agrava en los hogares con menos recursos, sin seguridad social o con integrantes adultos mayores.

Uno de los datos más alarmantes de acuerdo con un análisis de México Evalúa, es el incremento de los gastos catastróficos en salud: más de 1.1 millones de hogares vieron afectada su estabilidad financiera al destinar más del 30% de su capacidad de pago para atender enfermedades. Además, 287 mil hogares cayeron en pobreza por razones médicas, un aumento del 60% respecto a 2018.

 

La carga financiera es regresiva: los hogares del decil I (los más pobres) destinan hasta 5.9% de su ingreso a salud si se excluyen los apoyos sociales, mientras que los del decil X (más ricos) sólo el 2.1%. La diferencia es aún más notoria según el tipo de afiliación: los hogares con acceso a salud de Pemex o Fuerzas Armadas apenas gastan 1% de su ingreso en salud, mientras que los no afiliados —frecuentemente trabajadores independientes— desembolsan hasta 2.7%.

La vulnerabilidad se acentúa en adultos mayores, quienes vieron un incremento de 46% en su gasto médico. Además, entidades como Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Puebla concentran la mayor parte de los hogares empobrecidos por razones médicas.

A esto se suma un nuevo golpe para las finanzas familiares: la caída de las remesas, el salvavidas para muchas familias rurales. Según el Banco de México, en junio de 2024 se recibieron 5,201 millones de dólares en remesas, lo que representa una caída anual del 16.2%, la más drástica desde 2012. Ya van tres meses consecutivos con retrocesos en remesas a tasa anual, en un contexto donde la persecución de migrantes en E.U. —intensificada por el retorno de Donald Trump al escenario político— pone en riesgo esta fuente clave de ingresos para millones de familias mexicanas.

Aunque el gobierno presume una recuperación del ingreso, el panorama general muestra que la mejora es limitada, desigual y frágil. Los hogares más pobres siguen cargando con los costos más altos de salud, enfrentan un sistema de salud pública debilitado y ven caer uno de sus principales soportes económicos: las remesas. Aún está por verse si las cifras de pobreza, a publicarse el próximo 13 de agosto, confirman o desmienten esta narrativa de mejoría.

@JErnestoMadrid

jeemadrid@gmail.com

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