Ciudad de México.- La Presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las declaraciones del Gobierno de los Estados Unidos sobre que funcionarios mexicanos tienen presuntas “alianzas con organizaciones criminales”. Ante ello, la mandataria propuso la creación de una mesa de trabajo conjunta entre ambos países para abordar temas de migración, seguridad y cooperación en salud pública, en un esfuerzo por fortalecer la relación bilateral.
Las declaraciones se produjeron luego de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmara órdenes ejecutivas para imponer aranceles del 25% a productos provenientes de México y Canadá, y del 10% a los originarios de China.
La Casa Blanca justificó estas medidas bajo el argumento de “proteger a los estadounidenses de la crisis del fentanilo” y señaló que los aranceles a México se derivan de presuntos vínculos entre funcionarios mexicanos y el crimen organizado, citando como ejemplo el caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, quien fue sentenciado en Estados Unidos por narcotráfico.
La Presidenta Claudia Sheinbaum reiteró el compromiso de México en el combate contra el crimen organizado y el tráfico de drogas. “México no quiere confrontación. Partimos de la colaboración entre países vecinos. No solo no queremos que el fentanilo llegue a Estados Unidos, sino a ninguna parte del mundo”, afirmó. Asimismo, enfatizó la importancia del trabajo conjunto de ambos países para atender el problema:
“Si Estados Unidos quiere combatir a los grupos delictivos que trafican droga y generan violencia, debemos trabajar conjuntamente de forma integral, pero siempre bajo los principios de responsabilidad compartida, confianza mutua, colaboración y, sobre todo, respeto a la soberanía, que no es negociable. Coordinación sí; subordinación, no”.
Además la mandataria señaló que instruyó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, a implementar el “plan B” que incluye medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses económicos de México, luego de que considerara que la implementación de sanciones arancelarias no contribuyen a la resolución de los problemas, sino mediante el diálogo.