Ernesto Madrid
Sin pregunta de por medio, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “sí le preguntarán, él destinaria el dinero (15 mil 450 millones de pesos) de los fideicomisos (13 de 14) en apoyos a proyectos que todavía faltan en los estados”.
Es decir, para el presidente ya es un hecho que, en la Cámara de Diputados, dónde su partido cuenta con la mayoría para aprobar la iniciativa presentada por el coordinador de bancada de Morena Ignacio Mier, que ha sido evidente el apoyo al proyecto ‘transformador’ del país, a cambio de la candidatura al gobierno de Puebla, pero sin duda, se vendrán acciones legales para frenar la disolución de los fideicomisos.
Barajeando de cómo podrían ser los hechos y tomando en cuenta que tanto en diputados como en senadores los morenistas son mayoría, la oposición, que en cualquier de las dos cámaras, sumarán el 33% requerido, emprenderán una acción de inconstitucionalidad, la cual llegaría directamente a la Corte.
Llegado el momento, la propia Corte, en cualquiera de las dos salas o en el pleno, resolverá respecto a la constitucionalidad de la decisión del Poder Legislativo, sumando que los partidos opositores saben que la pretensión del Ejecutivo es centralizar el poder, por lo que será una reacción casi inmediata.
Pero bueno, López Obrador ya se frota las manos al señalar que “faltan” muchas becas para los niños lo cual ‘es muy triste’ por lo que debería ser para todos, es decir, otro programa ‘universal’, o bien, agregó que el dinero se divida entre los 32 estados y así realizar una obra representativa en cada uno, por ejemplo, hacer el puente que hace falta para resolver el problema del tráfico entre Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.
También para una potabilizadora de agua en Durango y en fin, al final del camino, de lo que se trata es dejar la percepción de que el Poder Judicial cuenta con privilegios y hay que quitárselos, porque no van acordes con su proyecto político.
Lo cierto es que una decisión unilateral del Poder Legislativo, en la que posiblemente se expropien recursos del Poder Judicial, más no de la Suprema Corte ni de los ministros, podría considerarse como una invasión de atribuciones, tomando en cuenta la constitución y la división de poderes, que debe haber en una democracia.
Pero López Obrador, tiene otra óptica, ya que para él se trata de “Humanismo Mexicano”, el cual, aseguró, va a patentar luego de que dijo, -lo que- “se creó con la economía moral, -qué desde su punto de vista- es creado por todos porque es fruto de nuestro movimiento y -buena parte- se irá al desarrollo del sureste, nos ha funcionado porque exaltamos la humanidad del pueblo y combatimos la corrupción”.
En el contexto no hay que perder de vista que aún cuando la Corte gane por esta ocasión la 4T trascenderá en la próxima administración y ahí se podrá cumplir el deseo del presidente, de tener control sobre el Poder Judicial ya que viene la rotación de ministros en diciembre de 2024, Arturo Zaldívar y Luis María Aguilar en donde se advierten serán sustituidos por dos mujeres afines a la 4T, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel, por lo pronto, sólo se trata de un juego político.