Ernesto Madrid
Mientras el editor en jefe del medio ProPublica, Stephen Engelberg respondió que Tim Golden “podría disfrutar el debate, -pero- no aparecerá en el programa matutino”, al que lo invitó el presidente Andrés Manuel López Obrador, que por séptimo día consecutivo trato de descalificar el trabajo periodístico, éste sostuvo que “aquí se toparon con pared, porque no somos corruptos”.
Tal ha sido la preocupación del mandatario en dónde se involucra el hashtag #PresidenteNarco, que aún corre por las redes sociales, que López Obrador advirtió que “no voy a dejar de denunciarlos y no voy a dejar de decir que ese periodista premiado dos veces es un calumniador que estaba vinculado, cuando fue corresponsal, a Carlos Salinas” e incluso aseguró les pidieron el reportaje “y no quiere decir quiénes fueron las fuentes y -por eso- calumnian”.
El hecho, que es lo que importa en un trabajo periodístico, es que el reportaje de Golden sobre supuestas aportaciones del narcotráfico a la primera campaña presidencial de López Obrador en 2006, fue real y se documento con cinco testigos de la DEA, solo que, el caso fue frenado por el expresidente Barack Obama y además, en la última entrega, el reportero hizo grandes esfuerzos para incluir las opiniones del ejecutivo federal antes de que se publicara la investigación, pero no hubo respuesta, como lo confirmó el editor en jefe del medio.
AMLO dice que no son corruptos y Tim Golden no va a mañanera
Dice un adagio, ‘el que calla, otorga’ por eso, no es casualidad que no se haya dado una respuesta y solo sea a través de, las voces oficiales, como lo hiz la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum que salió a desmentirlo y por contradictorio que parezca, señalo que “la oposición se ha caracterizado por la mentira, un día dicen una cosa y por la tarde dicen otra, (…) en realidad es como si estuvieran en un pantano entre más mienten más se hunden”, pese a todos los reportajes que se han documentado en contra de diversos personajes de Morena, incluidos los hijos del presidente.
Y para muestra, de que la oposición quiere simular la congruencia, la candidata Xóchitl Gálvez, dijo que su coordinador de campaña en Nuevo León Francisco Cienfuegos, acusado de defraudación fiscal y lavado de dinero, que además podría ser el senador suplente de el viejo priista Manlio Fabio Beltrones, debería ponerse a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), lo cual, difícilmente sucederá, porque dice que todo fue ‘fabricado’ en su contra.
Lo cierto es que tal es la obsesión de López Obrador de que no es un #NarcoPresidente que se fue en contra, no sólo de Golden sino también de la periodista Anabel Hernández a quienes reto a que si sale “una conversación como lo sostuvieron, ellos o la otra periodista ‘mercenaria’ cuyo nombre es preferible olvidar, de una plática que tuve por teléfono con ‘La Barbie’, pues yo tengo que renunciar, me tengo que ir”, aseguró, aunque lo cierto es que, como dice el libro El Rey del Cash de Elena Chávez, López Obrador tiene bien advertido a su equipo de que “si nos cachan, te echas la culpa y renuncias” porque al igual reveló, que para recibir ese cash, el presidente pocas veces es o era el ‘negociador’ directo.
A lo anterior resulta interesante la afirmación de Germán Martínez que ya es parte del equipo de la opositora Xóchitl Gálvez quien señalo que “yo prefiero perder las elecciones a ganar de la mano del narco -porque López Obrador- no (se) está hablando de la seguridad, de devolver el miedo a los criminales […] aquí no gobierna el sentido común, sino el agandalle de Palacio Nacional. Una confesión de su mediocridad”.