Ernesto Madrid
Luego de protestar que el INE intervenga en un tema que fue fuera de su horario de trabajo el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que acatará la decisión de la Comisión de Quejas y Denuncias del INE que le ordenó borrar de su red social “X” una fotografía donde entrega el bastón de mando a Claudia Sheinbaum y sin preguntarle, contó cómo conoció a la ahora coordinadora nacional de defensa de la transformación.
Y mientras López Obrador destacó que Sheinbaum es “excepcional”, “muy inteligente” y “honesta”, a la que conoció cuando fue nombrado jefe de Gobierno de la Ciudad de México porque necesitaba a una secretaria de Medio Ambiente y quería impulsar la paridad de género, recurrió a Pepe Barberán, que era académico, “un hombre con convicciones, con principios, ya falleció, le pregunté que si conocía a alguien que pudiera ayudarnos a enfrentar los problemas de las contingencias ambientales, la contaminación en la Ciudad” y me presentó a Claudia.
Entonces destacó que Barberán, que conocía a Claudia, creo que conoció a la mamá de Claudia, (cuya madre, tías y sobrinos salieron involucrados con cuentas millonarias en paraísos fiscales en los Panamá Papers) eran académicos los dos, me recomendó a Claudia y así la conocí, lo primero que le dije: ‘me vas a ayudar por lo de las contingencias, ¿sabes?’. ‘Sí, sí, sí’, y salió muy buena” conto López Obrador.
No obstante, la historia en los medios de comunicación señala otra cosa: A Claudia la conoció por medio de su exesposo Carlos Imaz (el de los video escándalos). Carlos apoyó la postulación de AMLO a Jefe de Gobierno. A cambio de ese favor, le dio chamba a Claudia, por el tráfico de influencias en el PRD. Más tarde, Claudia traicionaría a su exesposo, después de repartirse sobornos de Carlos Ahumada.
Incluso se ha señalado que el presidente conoció a Sheinbaum porque su hijo Andrés López Beltrán sostenía una relación sentimental de la cuál nació un pequeño que es nieto del presidente y se mantiene oculto en un estado del norte del país y que de esta manera Claudia ha chantajeado a Obrador para escalar en la política. ‘Sacrificio por proyecto’ ya que el presidente tenía un compromiso con Marcelo Ebrard que le fue imposible cumplir.
En días pasados, se colgó una publicación en la red social Facebook en donde dice: “Te presentamos al nieto oculto en #SONORA de López Obrador, hijo de Claudia Sheinbaum y Andy López Beltrán. El niño lamentablemente permanece escondido y en custodia de Teresa Emilia Ochoa López, porque obviamente Claudia no quiere que TODO MÉXICO SE ENTERE”.
En paralelo uno de los fundadores del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) Alfredo Jalife de origen libanés, habló, en junio 2023 sobre la verdadera nacionalidad de Claudia Sheinbaum Pardo y aseguró que la ex jefa de gobierno de la CDMX nació en Bulgaria y no es mexicana, aunque no argumentó su afirmación que refutó la exjefa de Gobierno en sus redes sociales al mostrar un acta de nacimiento que señala que nació en la Ciudad de México en 1962 a lo que Jalife le respondió que en ese año no existía la denominación Ciudad de México.
Por otra parte, el periodista mexicano Alan Grabinsky pudo clarificar para la Jewish Telegraphic Agency (JTA) es una agencia de noticias internacional que sirve a la comunidad judía, que la familia nuclear de Claudia Sheinbaum Pardo ha preferido identificarse más a una tradición de movimientos ‘socialistas’ mexicanos, que a sus raíces judías. Aunque la tradición sefaradí y la ashkenazí fluyen por sus venas. No es católica, aunque se toma fotos con la figura de la virgen de Guadalupe.
Su padre es Carlos Sheinbaum Yoselevitz cuya familia ashkenazí vino desde Lituania hacia México. El abuelo de Claudia Sheinbaum fue un comerciante de joyas que en México se vio involucrado en las actividades del Partido Comunista Mexicano. Por su parte, su madre Annie Pardo Cemo, proviene de una familia sefaradí originaria de la ciudad de Sofía en Bulgaria. Tanto Carlos como Annie estuvieron muy involucrados en movimientos socialistas desde la década de los años 60.
Así la historia que se cuenta sobre la aspirante de la 4T.
Entre las curiosidades del caso es que Alejandro Rojas Díaz-Durán, senador por Morena, presentó una iniciativa para que los expresidentes de la República que concluyan su mandato puedan ser senadores por un periodo de seis años, sin necesidad de ser electos en las urnas, sin gozar de la dieta correspondiente, pero sí del fuero constitucional.