Ciudad de México.- Era de esperarse, que la propuesta de iniciativa para fusionar en un solo órgano a las instancias reguladoras de energía, competencias y telecomunicaciones, levantaría polvareda en diversas instancias productivas, académicas y círculos políticos.
La iniciativa del senador Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena en el Senado, tiene como propósito, según lo ha dicho él mismo, “mejorar la calidad y funcionalidad de los servicios, por lo que tener en un solo instituto a los tres organismos hará que los ciudadanos cuenten con mejores servicios.
A lo largo del día y en diversas entrevistas radiofónicas y mensajes por redes sociales, ha señalado que su iniciativa está inspirada en el modelo español, el cual –asegura—ha arrojado resultados positivos.
La iniciativa, que reformaría los artículos 27 y 28 de la Constitución, tiene como eje central fusionar a los órganos reguladores de las instancias que proporcionan los servicios de telecomunicaciones y energía, puesto que estos comparten infraestructura, insumos básicos y cadenas de producción complejas.
Ello se traduce, para el consumidor, en funcionalidad y agilidad en la prestación de los mismos, entre otras consideraciones más allá del ahorro de dinero, que dicho sea de paso es bastante, hablamos de 600 millones de pesos anuales.
Monreal ha explicado que dicha iniciativa la ha venido trabajando desde el 2019 y que por diversas circunstancias no ha sido llevada al pleno. También ha reconocido que no se la había dado a conocer al jefe del Ejecutivo Federal, pues cree y confía en la autonomía de los poderes. Y como tal asegura que, de crearse el Instituto Nacional de Mercados y Competencias, éste será un organismo autónomo.
En síntesis, su propuesta busca lo mejor para el país en el marco de una evolución del sistema jurídico.
Sin embargo, Monreal Ávila, político de gran colmillo y vagancia, ha externado que no está cerrado a escuchar todas las voces en un amplio Parlamento Abierto para enriquecer su iniciativa y lograr un buen acuerdo.
Acepta que, si hay una tendencia en contra, estaría dispuesto a posponer, y hasta retirar su iniciativa. Uno de los argumentos más escuchados es la posible “hiper concentración de funciones” y que de ahí se derive un hiper control.
El zacatecano insiste en que el organismo tendría una amplia autonomía a partir de la propuesta de una terna hecha por el mismo poder legislativo.
Monreal ha sido claro en especificar al respecto en que no está cerrado a que se revise y se modifique todo el esquema, e invita a la revisión de la misma y analizar lo sucedido en España, como referente de la propuesta.
Al tratarse se una reforma Constitucional, Morena por si misma no puede aprobarla, pues se requiere de la mayoría calificada. De ahí la necesidad de escuchar diversas opiniones para lograr un mejor sistema jurídico en bien de la república.
El Instituto, sería un órgano constitucionalmente autónomo y contaría con personalidad jurídica y autonomía técnica y de gestión: “no estaría en riesgo ni su auto ni carácter técnico, al contrario, el objetivo es fortalecer sus funciones.
Garantizaría la competencia y libre concurrencia de los sectores. Daría coherencia a los reguladores y certeza a los regulados.
Se mejoraría la agilidad en la atención de los asuntos, reduciendo los tiempos administrativos.
Facilitaría el fomento y desarrollo energético”, entre otras consideraciones.